Pese a que Cristina Kirchner había pedido a la militancia que no la acompañara a Comodoro Py y que marchara junto a la CGT, el Ministerio de Seguridad dispuso un operativo fuera de toda proporción. Fueron alrededor de 800 efectivos repartidos en tres anillos compuestos por la Gendarmería, la Policía Federal y la Policía de la Ciudad. Todo para controlar a un pequeño grupo de personas, varias de ellas mayores, que se congregaron para saludar a la ex presidenta.