El presidente de Independiente, Hugo Moyano, se cansó del comportamiento del mediocampista Pablo Pérez, por lo que las horas del ex jugador de Boca en el club de Avellaneda parecen contadas, más allá de que el dirigente no explicó cómo se llevaría a cabo la salida del jugador.

"No creo que siga siendo jugador de Independiente", afirmó el mandatario de Independiente a la prensa al ingresar a un reunión del Comité Ejecutivo de la Superliga cuando lo consultaron por la situación del mediocampista. "Seguro que no", insistió ante la repregunta, antes de marcharse a las oficinas de la Superliga en Puerto Madero.

La expulsión que sufrió Pablo Pérez el domingo ante Boca, cuando aplicó una plancha a 70 metros de su arco, seguramente le significará una suspensión de más de una fecha, lo que determinaría que el jugador no pueda estar en el clásico ante Racing de la fecha 19. Y fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de los dirigentes, que ya resolvieron que él jugador no continuará en el plantel. El tema a definir es la manera en la que lo llevan a la práctica. 

En ese sentido, las autoridades de Independiente ya se pusieron en contacto con el representante de Pablo Pérez para tratar de rescindir el vínculo del jugador, quien tiene uno de los contratos más altos del plantel que conduce Lucas Pusineri.

El técnico, por su parte, se mostró más mesurado que el presidente a la hora de evaluar el caso del ex jugador de Newell's. "No voy a apresurarme a hablar sobre este tema. No hay nada resuelto", afirmó Pusineri en el programa "Una moneda al aire", que se emite por la radio Club Octubre 94.7. "El temperamento a veces los beneficia a los jugadores y otras te complica", destacó el entrenador.


Más allá de la mesura que buscó exhibir, Pusineri dejó en claro también su molestia con el futbolista de 34 años, que se fue expulsado ante Boca cuando Independiente jugaba con un hombre de más desde cuando promediaba el primer tiempo. "Hoy jugar con un hombre de menos es dar mucha ventaja", destacó el técnico, que no tiene muchas esperanzas de que Pérez pueda cambiar su temperamento a esta altura de su carrera: "Pablo Pérez es un jugador ya realizado".

Pérez llegó a Independiente en enero de 2019 desde Boca y en total disputó 33 partidos, en los que convirtió dos goles y fue expulsado dos veces. Durante la pretemporada, el ex Málaga fue sondeado por Newell's, club del cual surgió, pero en ese momento afirmó que había decidido quedarse en Independiente "para revertir la situación".