Los docentes de la provincia de Buenos Aires extendieron el paro. Aunque la gobernación los citó a una nueva reunión para mañana, los seis sindicatos plantearon que la paritaria debía continuar hoy y anunciaron que mantendrán la medida durante estas 24 horas. Este es el cuarto día de huelga, ya que al paro nacional de 48 horas por la no convocatoria de la paritaria federal, el lunes y martes, ayer siguió el paro en reclamo de que la provincia mejore su oferta de aumento. Tras el anuncio, la gobernación amenazó con cortar las negociaciones hasta que haya clases, pero finalmente no llegó a tanto. Los ministros de Trabajo, Economía y Educación de Vidal acusaron a los dirigentes sindicales de querer “dañar” al gobierno. 

“La situación del conflicto es muy compleja y ameritaba una convocatoria más urgente”, dijo a PáginaI12 la dirigente Adriana Monje, de Udocba, sobre los motivos para extender la huelga. “Hay un descontento muy fuerte. El salario es magro y lo que recibimos fue una no-propuesta.” 

La huelga es coordinada por todos los sindicatos del sector en la provincia: Suteba, AMET, FEB, Sadop, UDA y Udocba, que ayer realizaron asambleas abiertas por distrito. Al mediodía, los dirigentes gremiales recibieron el llamado convocándolos a la reunión. Pidieron que se hiciera hoy, y pasaron a un cuarto intermedio para esperar la respuesta. A las siete de la tarde, anunciaron que no la habían tenido y que la medida de fuerza se extendía durante este jueves.

“Teniendo en cuenta el extenso tiempo que ha transcurrido para que las autoridades formularan una propuesta salarial seria, que nos permita recuperar el poder adquisitivo y el aumento salarial del año 2017, los seis sindicatos de la Provincia de Buenos Aires con el mandato de los docentes, damos continuidad a las medidas de fuerza con 24 horas de paro convocando asambleas en todos los distritos para que los trabajadores resuelvan las acciones a seguir en el marco de la unidad de los seis gremios docentes bonaerenses”, informaron en un comunicado.

Según los gremios, el plan de lucha está teniendo un acatamiento superior al 80 por ciento. El director de Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, sostuvo que “más de la mitad” de los docentes da clases. 

En una conferencia de prensa de los tres ministros, el de Trabajo, Marcelo Villegas, salió además a cruzar a los dirigentes gremiales y sostuvo que el argumento que usaron para extender la huelga es falso. “Ponen como excusa que no adelantamos la reunión del viernes. Cuando nos pidieron  adelantarla, les dijimos que estábamos en condiciones de reunirnos en ese mismo momento. El paro carece de fundamento”, acusó. 

Las presiones que se están jugando en este conflicto son a todo o nada: la gobernación adelantó que descontará los días no trabajados (luego tuvo un fallo judicial en contra, que la obliga a devolver días que descontó el año pasado); dijo que reemplazaría a los huelguistas con voluntarios (medida que finalmente no concretó), habló de fijar el aumento por decreto y dictó una conciliación obligatoria que los gremios desconocieron. Los dirigentes docentes hacen la lectura de que todas son movidas con un único objetivo de desgastarlos y también juegan a fondo.  

En cuanto a la negociación salarial en sí, la provincia ofreció un 18 por ciento con una cláusula de recomposición por inflación; luego sacó el porcentaje y propuso aumentos trimestrales según la medición del Indec de la suba del costo de vida, después ofertó un primer tramo de 800 pesos para comenzar las clases mientras se seguía negociando. Es decir, no se movió del 18. El reclamo sindical es del 35 por ciento.

“Al gobierno no le preocupa garantizar el inicio de clases, sino sólo imponer su ‘pauta Vidal’ como ‘testigo’ para el resto de los estatales y trabajadores”, apuntó Patricia Ríos, del Suteba La Plata. 

Tras el anuncio, voceros de la gobernación informaron que Vidal daría una conferencia de prensa para hacer anuncios sobre el conflicto. En los canales privados afines al oficialismo se anticipó incluso que la decisión era “no negociar si los chicos no empiezan las clases”. Finalmente, sólo hablaron los ministros. “Les ofrecimos reunirnos y la respuesta fue el paro”, sostuvo el titular de la cartera de Trabajo, Villegas. Su par de Educación retomó los argumentos que se vienen desplegando en el conflicto. Dijo que “no es un paro gremial sino político”, con “la intención de dañar al gobierno de Mauricio Macri y al de María Eugenia Vidal”. Los funcionarios aseguraron que desde la gobernación “siempre se convocó al diálogo a los gremios”, y confirmaron que el Ejecutivo provincial recibirá a los sindicatos el viernes a las tres de la tarde.