El aumento de 3 mil pesos para enero y mil pesos adicionales en febrero establecido por el Gobierno representó un incremento salarial del 9,4 por ciento para los trabajadores registrados en comparación con diciembre de 2019, de acuerdo a un informe elaborado por el Ministerio de Trabajo que encabeza Claudio Moroni. Se estima que la medida por sí sola (sin contar con los aumentos pendientes de las paritarias) incrementará el salario medio en un 5,5 por ciento. 

"Para el 30 por ciento de las y los trabajadores que perciben las remuneraciones más bajas del empleo registrado, el incremento salarial alcanzará al 16,2 por ciento (en promedio para el primer trimestre). Esto implica que la medida logra más que triplicar el aumento que estaba definido en las paritarias para los primeros tres meses del año (4,8 por ciento)", sostiene el trabajo que se elaboró en base a los valores salariales declarados en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Por otro lado, la evolución de los sueldos hasta el primer trimestre de 2020 fue proyectada teniendo en cuenta la variación de los salarios conformados de los 25 Convenios Colectivos de Trabajo de mayor cobertura en cantidad de asalariados.

De acuerdo a estos datos, hay un 20,2 por ciento de los trabajadores que con esta suma consiguen compensar la capacidad de compra perdida durante 2019. Incluso que una amplia mayoría de los trabajadores que se encuentran comprendidos en el primer decil (los salarios más bajos) recuperar lo que les hizo perder la inflación desde fines de 2018. Como es de imaginar, el aumento de suma fija generó un mayor impacto en los sectores más deprimidos de la escala salarial. Así, benefició más a las mujeres (un 22 por ciento de  las mujeres consiguen compensar la inflación con la medida), los jóvenes (34,1 por ciento de los jóvenes mantienen su poder adquisitivo) y a los asalariados radicados en las provincias del NEA y del NOA.

"Como en los últimos tres años los salarios nominales crecieron mucho menos que los precios, la implementación de la suma fija, apenas alcanzaría a moderar la fuerte contracción del costo laboral real. En efecto, se estima que, entre el primer trimestre de 2016 y el mismo trimestre de 2020, la reducción del costo laboral real sin la aplicación de la suma fija llegaría al 24,9 por ciento, mientras que si se incluye la suma fija, la reducción sería del 21,3 por ciento", analiza el informe.