El presidente Alberto Fernández recibirá hoy al secretario general de la CGT, Héctor Daer, en medio de la llegada de la misión del FMI y el deseo del Gobierno de mantener las discusiones paritarias en un clima de moderación. Será el corolario de algunos encuentros mano a mano que el Presidente y sus ministros vienen teniendo con los referentes gremiales de manera informal. Ayer, por ejemplo, el camionero Hugo Moyano almorzó con él, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, en la Casa Rosada. La CGT rechazó días atrás la posibilidad de un aumento de suma fija y comenzó a dar algunas muestras de preocupación por las señales que recibía desde Gobierno. "Veo declaraciones como que pareciera que los responsables de la inflación fueran los salarios. ¿Cómo vamos a conseguir un aumento salarial por encima de la inflación para que haya más consumo?", cuestionó ayer Carlos Acuña, el otro secretario general de la central.

Es habitual que los referentes sindicales mantengan encuentros con funcionarios pero, por lo general, por temas puntuales. A veces en el ministerio de Trabajo que encabeza Claudio Moroni pero también en la oficina del jefe de Gabinete y en Interior. De hecho, esta semana De Pedro ya había estado con el titular de UPCN, Andrés Rodríguez, quien luego planteó públicamente la necesidad de una recomposición salarial que "al menos le empate a la inflación" para este año. El de los estatales es uno de los gremios a los que peor le fue durante el macrismo.

No es el caso de los Camioneros, que suele figurar entre las mejores paritarias. El gremio, que se había manifestado en contra de la suma fija que otorgó el Gobierno para enero y febrero, acordó la semana pasada una recomposición del 26,5 por ciento para el primer semestre del año. Sin que se supiera que tenía una cita, Moyano ingresó a las 11.30 a la Casa de Gobierno y se dirigió al despacho de De Pedro. Conversaron durante media hora, según se informó, sobre la situación del transporte -Moyano intentó colocar en el ministerio al ex funcionario Guillermo López del Punta pero no tuvo éxito- y la próxima elección de autoridades en el Consejo Nacional del PJ. Luego, ambos subieron al despacho de Fernández para un almuerzo que se extendió más de una hora. 

Había un tema candente para conversar sobre la interna de la UTA, el gremio del transporte que orienta Roberto "Gallego" Fernández. Un sector que responde a Moyano busca desbancarlo del gremio y el martes realizó un paro que afectó a varias líneas de colectivos. El ministro Mario Meoni salió a expresar el enojo oficial por la medida que consideró ilegítima y anticipó posibles sanciones. No es el primer incidente -en diciembre hubo una pelea con heridos en la sede del sindicato- y el Gobierno quiere evitar que el conflicto siga escalando. Otro tema para charlar con Moyano, obviamente, era la intención de Fernández de desindexar la economía, por lo que busca persuadir a los sindicalistas que eviten reclamos de cláusulas gatillo, que se actualizan con la inflación. 

En verdad, la Casa Rosada se había entusiasmado -al menos para estos meses de emergencia económica- con un esquema de sumas fijas, que permite aumentos por encima del promedio a los salarios más bajos, pero achata la pirámide, perjudicando a quienes perciben mejores remuneraciones. En una reunión que mantuvo dos semanas atrás, la conducción de la central rechazó esa posibilidad y se inclinó por la idea de que cada gremio negocie su paritaria libremente, sin atarse a ningún esquema.

Será el contexto en el que hoy Daer será recibido por el Presidente para otro almuerzo sindical. Su compañero Carlos Acuña, cercano a Luis Barrionuevo, se muestra cada vez más duro con el Gobierno. "No veo que se preocupen por la deuda interna. En campaña se comprometen y después dan la espalda", dijo ayer. Daer, Acuña y Andrés Rodríguez compartieron palco ayer en el Congreso para seguir la exposición del ministro de Hacienda, Martín Guzmán. Columna de por medio, Hugo Moyano tampoco se perdió detalle.