El taller Musicalizar la palabra invita a docentes a repensar las prácticas, los métodos y los paradigmas presentes en la enseñanza. Está dirigido a docentes de nivel inicial y primario, de música, bibliotecarios y promotores de lectura. La cita es hoy desde las 19 en la librería Doce letras ubicada en la calle Caseros 876.

La fundadora de Las Mily y Una, profesora de jardín de infantes y narradora del taller, Milagros Ibarra contó a Salta/12 que busca “apuntar a la formación” y “revisar las prácticas desde el saber hacer” a partir de las canciones.

“Estos talleres permiten eso, re pensar las prácticas, los métodos y paradigmas poniendo al docente en primera persona”, expresó. De acuerdo a los antecedentes en la realización de talleres, Ibarra consideró que “el docente tiene deseo de aprender siempre, pero necesita prácticas y experiencias que lo atraviesen”.

Además aclaró que no se trata de un curso de capacitación, “acá se pone en juego la palabra”. “Vamos a intervenir en el espacio de la librería, vamos a ofrecer estrategias para renovar y que puedan conocer otras canciones y ponerlas a la práctica”, explicó la narradora.

A través de los talleres, se inicia una búsqueda que lleva a pensar los espacios de la docencia desde otra manera. “Transformar la mesa en montaña, el vidrio de las aulas puede ser un soporte para pintar otras cosas más. Es el docente creador de su espacio”, expresó.

La propuesta es independiente y contará con la compañía del músico, Andrés Daldoss. Además, estarán presentes las canciones de Luis Pesceti y Sebastián Monk, entre otros textos.

La narradora cuestionó que el sistema docente lleva a que solo se considere la formación desde la obtención de puntaje. “Me parece que tienen que haber talleres o espacios de construcción en la formación del docente y eso no lo veo acá”, en referencia a las capacitaciones docentes difundidas. 

Además, sostuvo que lo único que observa mayormente “son packs de capacitaciones con recursos y puntajes”. “El docente no está siendo atravesado por la canción, el teatro o el lenguaje artístico”, indicó.

Sumó a que el gran número de capacitaciones se lleven delante desde el modo virtual. “Eso me asombra”, exclamó. “No me parece y encima te dan 6 y 7 de puntaje y ahí, quién no va a querer tomar eso”, criticó.

Para Ibarra, la didáctica impuesta en la docencia es contraria a la literatura, que “es libre y universal”. “A veces los maestros piensan que les tenés que dar recetas para que se apliquen y yo no hago eso”.

La vuelta del plan nacional de lectura

Ibarra manifestó felicidad tras el anuncio del regreso del Plan nacional de lecturas lanzadas en diciembre por el presidente Alberto Fernández. “Me encanta la perspectiva nacional de lectura”, expresó.

“Me parece que están abriendo los espacios para que se sepa que la lectura es un derecho”, destacó. Además, resaltó que “está puesto todo el lenguaje de la oralidad. Los libros en la plaza, la música presente”, continuó, “un niño que lee no va a ser el mismo nunca”, celebró.

No obstante, sostuvo que la lectura no tiene que ser apropiada por una didáctica. “Se cree que para poder leer tiene que haber una literatura para determinada edad”, reprochó. Consideró que, si a la lectura se le da “una entonación y singularidad”, se puede leer “cantando o contando”. “Hasta podés contar con una caracola un poema de Alfonsina Storni”, indicó.