La dirigencia de Central busca reformular el trabajo en divisiones inferiores y piensa en la vuelta de José Aurelia Pascuttini. Ya hubo reuniones, aunque no está definido aún el rol que tendrá el reconocido formador de juveniles. Pascuttini supo superar las diferentes crisis institucionales que atravesó el club en las últimas décadas y su figura otra vez en Granadero Baigorria bien podría ser parte de la solución que se reclama en Arroyito para el cuestionado trabajo en la formación de jugadores. “Su experiencia nos puede ayudar”, reconoció el presidente Rodolfo Di Pollina.

La gestión en divisiones inferiores es quizá lo más cuestionado de la actual dirigencia de Central. Una vez asumido los errores, la directiva intenta persuadir a Pascuttini para que vuelva a trabajar en el club, aunque todavía no hay acuerdo. Pascuttini se reunió con directivos de la entidad y en la conversación se analizó el presente del club en divisiones menores. Los canayas quieren a Pascuttini a cargo de las inferiores, tras su alejamiento en 2014, aunque no necesariamente para que esté al frente de todo el trabajo, si no quizá como asesor, al menos en una primera etapa.

Pero la vuelta del formador de jugadores más exitoso de Central tiene aún vallas por sortear. Porque Pascuttini está peleado con el vicepresidente Ricardo Carloni y las partes aún no se reunieron. “Es un profesional muy útil, pero tenemos que hablar”, reconoció el directivo canaya a este diario. Y como mediador aparece el presidente Di Pollina. “Tenemos que unir al Central, esa es nuestra tarea”, recalcó el presidente canaya.

En Arroyito todos acuerdan que Pascuttini puede traer al club muchas de las soluciones que se buscan para las divisiones menores, en un momento de la entidad donde carece de juveniles que entusiasmen al hincha. Central no tiene en divisiones menores jugadores que se destaquen y está aún muy latente la generación de Franco Cervi, Giovanni Lo Celso, Walter Montoya, Víctor Salazar, chicos que brillaron en divisiones menores pero que recién tuvieron lugar en Primera con la llegada de Eduardo Coudet.

Pascuttini fue el responsable de la formación de aquella generación, sin dudas la más destacada que tuvo el club en muchos años, al punto de recaudar la tesorería millones de dólares por la venta de sus respectivos pases.  Y fue el resultado de un extenso trabajo, que en Arroyito ahora se quiere retomar.