(Desde Santa Fe) 

El debate de la ley de Necesidad Pública que pidió Omar Perotti para financiar el rojo fiscal de casi 52.000 millones de pesos que le dejó Miguel Lifchitz tuvo ayer un nuevo giro en la Legislatura. El intendente de Rosario Pablo Javkin se puso al frente de la negociación política con los bloques de diputados y senadores de la UCR, en un hecho que interpela el liderazgo de Lifchitz y su bancada que en diciembre no sólo rechazó la primera ley de emergencia que solicitó el gobernador, sino que la mandó al archivo. Javin dijo que el “objetivo” es “encontrarle soluciones a los problemas de gestión” sobre la base de “una relación sana y equilibrada” con el gobierno de Perotti y “fortalecer los municipios y comunas que es una prioridad para el Frente Progresista". “Queremos lograr que esto avance”, dijo. En otros términos: que la ley sea aprobada. Hoy, Perotti y Javkin avanzarán en otra coincidencia política: estarán juntos en el despacho del secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill, para que la restauración del Monumento a la Bandera -en su primera etapa- esté concluida el 20 de junio y la inaugure el presidente Alberto Fernández. Los acompañará la ministra de Infraestructura de la provincia Silvina Frana.

Javkin volvió ayer a sus tiempos de negociación política, cuando era legislador. Junto al intendente de Santa Fe Emilio Jatón participó en una “reunión de trabajo” con los bloques de diputados y senadores de la UCR que calificó como “muy positiva”. En la agenda central: la ley de Necesidad Pública que pidió Perotti. El “objetivo” es “encontrarle soluciones a los problemas de la gestión, sobre la base de una relación sana y equilibrada” con el gobierno de Perotti, que fortalezca a los “municipios y comunas que es una prioridad para el Frente Progresista”. Y la “mejor manera de hacerlo es cuando nos ponemos a trabajar en común: legisladores, intendentes y presidentes comunales. Acordar una posición y lograr que esto avance”, explicó lo que significa que la ley sea aprobada.

El intendente de Rosario habló de la necesidad de “romper la situación” que se planteó en diciembre –atravesada por ideología- cuando el bloque de Lifschiz mandó la ley de emergencia al archivo. “El debate no puede ser en abstracto. Acá hay un trabajo legislativo por hacer. Y en esa tarea, tengo confianza en los bloques de la UCR porque son los que más conocen en términos territoriales la situación de municipios y comunas en la provincia”. “Ser convocados, escuchados y aportar ideas al debate legislativo es muy valioso”, agregó.

Jatón coincidió que “los municipios necesitan herramientas económicas que tienen que salir por ley”. El déficit de Santa Fe en 2020 ronda los 500 millones y el de Rosario es de 1.700 millones –equivalente a la asistencia financiera de la provincia que recibió en 2019-. El ministro de Gestión Pública Rubén Lifschitz ya avisó que si la ley de Necesidad Pública no sale, no habrá ayuda económica para nadie, ni siquiera para Santa Fe y Rosario. “Trabajar en conjunto y conocer la realidad de la gestión territorial es la única forma de trabajar. Si no tenemos herramientas que nacen de las leyes, difícilmente podamos gestionar de aquí en adelante”, advirtió Jatón. Otro mensaje para Lifschitz y el núcleo duro del socialismo.

Después de la reunión con Javkin y Jatón, los bloques radicales recibían al Foro de Intendentes y presidentes comunales de su partido. “Fue importante escuchar a los intendentes de Rosario y Santa Fe, trabajamos para lograr consenso. Si a la provincia le va mejor, lo mismo sucederá en nuestras ciudades, que puedan salir de situaciones financieras complejas. Ponemos a la gente por delante” de las diferencias políticas, dijo el jefe del bloque de diputados, Maximiliano Pullaro. Su colega del Senado, Felipe Michlig dijo que "lo que pasó en diciembre”, cuando el bloque de Lifschitz volteó la ley de emergencia, dejó "una enseñanza". "No se puede repetir". “Tenemos que hacer algo distinto para obtener resultados distintos”, concluyó.