Para el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, una de las razones por las cuales el sector rural tiene un altísimo nivel de empleo no registrado es que los trabajadores “no quieren ‘blanquearse’ para no perder los planes” sociales que otorga el Estado nacional.

“Por ejemplo, hace unos días atrás se solicitaron 3 mil trabajadores en La Rioja para hacer la cosecha de la uva, y se presentaron tres”, citó el dirigente de la principal organización que representa a los pequeños productores, arrendatario y los sectores más vulnerables de la cadena productiva en “el campo”, sin hacer mención a la paga que se ofrece a estos trabajadores golondrina.

Palabra más, palabra menos, las declaraciones de Achetoni son una remake del apotegma conservador que sostiene que hay personas que prefieren cobrar un subsidio en vez de trabajar y tener un salario. “La informalidad parte de que la gente que está para trabajar no quiere ‘blanquearse’ porque pierden los planes. Esto es lo que hay que erradicar”, dijo durante una entrevista por La Patriada.

Una y otra vez Achetoni se refirió de esa manera a un tema sensible para “el campo”, que es el sector con el mayor grado de informalidad laboral. De hecho, a mediados del año pasado, Coninagro –otra de las integrantes de la Mesa de Enlace- reconoció que “prácticamente el 50 por ciento de los trabajadores rurales no está registrado”.

En rigor, el titular de la FAA reconoció que el trabajo en negro es “una gran dificultad”, pero puso el foco en el trabajador y no en los salarios bajos, las contrataciones temporarias, las jornadas con horarios que transgreden la normativa laboral o la explotación lisa y llana o el trabajo esclavo. Para él, la “gran dificultad” y el “inconveniente muy fuerte que hay que subsanar es que muchas veces hay trabajadores que son temporarios y que no se pueden blanquear porque pierden los planes”.

Además, deslizó que el Estado nacional tendría una responsabilidad en el tema. “Tiene que haber gente que pueda percibir planes y que se pueda dar de alta en un trabajo”, propuso. Y por si no quedaran dudas, insistió con que los planes sociales son “una contradicción o un desinsentivo al blanqueo de trabajo”.

Por otra parte, aseguró que por obra y gracia de la labor de la entidad que dirige, los salarios del sector “no han quedado retrasados” respecto de la inflación y que “el tema de los ingresos está bastante normalizado”.

La semana próxima, Achetoni y sus pares de la Mesa de Enlace mantendrán una reunión en el Ministerio de Agricultura. Hasta entonces, informó el dirigente, “vamos a tener que postergar cualquier tipo de medidas de fuerza”.

Además, acusó al gobierno de Alberto Fernández de “falta de diálogo” con los dirigentes rurales, a quienes recibió en varias oportunidades desde que asumió en el cargo. “Nosotros al diálogo lo vamos a mantener sentados en una mesa o parados arriba de una ruta”, sentenció.

Los planteos que la Mesa de Enlace llevará a esa reunión giran en torno de las retenciones, su segmentación y la continua negativa a aceptar un régimen puesto en marcha por el macrismo. También pedirán un “fondo para contener” la situación de las economías regionales y otro de emergencia para quienes padecieron inundaciones.