Desde Pinamar

Hace ya unos años que los últimos soles del verano marcan el inicio de la temporada de festivales locales, y 2017 no será la excepción: desde este sábado y hasta el domingo 19 se realizará la decimotercera edición del encuentro cinematográfico argentino-europeo Pantalla Pinamar, cuya sede central serán las dos salas del complejo Oasis, ubicado en el llamado centro de invierno de esta ciudad balnearia. Dirigido desde sus inicios por el periodista Carlos Morelli (recordado como uno de los conductores del ciclo televisivo Función privada), el evento tendrá un centenar de films, entre cortos y largos, esparcidos en más de una docena de secciones, con especial hincapié en un buen número de preestrenos nacionales e internacionales. Y en ese sentido la ceremonia inaugural no podría ser más apetitosa, con la proyección de Elle: abuso y seducción, del holandés Paul Verhoeven, como plato principal. La clausura, pautada para el sábado 18, estará a cargo de Por siempre jóvenes, del italiano Fausto Brizzi.

La única sección que otorga premios se titula “Y el ganador es…” y está integrada por los largometrajes argentinos que formaron parte de las competencias oficiales de los festivales clase A durante 2016, o que fueron laureados en alguno de sus apartados paralelos. El resultado es la selección más radical que se recuerde en estas playas, con la mitad de los ocho títulos provenientes de Locarno: Hermia & Helena, de Matías Piñeiro; El futuro perfecto, de Nele Wohlatz; El auge del humano, de Eduardo “Teddy” Williams, y La idea de un lago, de Milagros Mumenthaler. También estarán La larga noche de Francisco Sanctis, de Andrea Testa y Francisco Márquez (Cannes); El invierno, de Emiliano Torres (San Sebastián); Kékszakállú, de Gastón Solnicki (Venecia), y El ciudadano ilustre, de Mariano Cohn y Gastón Duprat (también Venecia).

Pero habrá más cine nacional, en su mayoría inédito en estos pagos. Tal es el caso del thriller judicial El peso de la ley, debut en la dirección del también actor (y aquí protagonista y coguionista) Fernán Mirás. El film compartirá la sección de preestrenos “Hoy es mañana” con Maracaibo, de Miguel Ángel Rocca y con Jorge Marrale y Mercedes Morán, que narra la búsqueda de venganza de un padre contra quien es el responsable indirecto de la muerte de su hijo, y la coproducción con España El faro de las orcas, de Gerardo Olivares, sobre una mujer (Maribel Verdú) que viaja a la Patagonia con su pequeña hija autista. La selección local de este apartado se completa con Soldado argentino sólo conocido por Dios, de Rodrigo Fernández Engler, que sitúa su acción en el frente de batalla de la Guerra de Malvinas, y dos viejas conocidas de la Competencia Nacional del Festival de Mar del Plata. 

Una de ellas tendrá el plus de hinchada propia ya que fue rodada en zonas aledañas a los cines. Se trata de Pinamar, debut en soledad de Federico Godfrid después de la codirección de La Tigra, Chaco, que gravita alrededor del reencuentro de dos hermanos con una amiga de la infancia a raíz de la venta del departamento familiar. La otra es No te olvides de mí, dirigida por Fernanda Ramondo y con Leonardo Sbaraglia en la piel de un ex preso que se cruza con dos hermanos en búsqueda de su padre. Por su parte, en la sección de documentales “Y nada más que la verdad” estarán Volodia, sobre un marinero soviético varado con su barco en la costa argentina; Carne propia, que sigue a un toro campeón desde la pampa húmeda hasta el matadero; y Sandrini, que explora las diversas aristas de Luis Sandrini. La particularidad es que la directora no es otra que su hija, Sandra. El cómico será apenas una de las figuras históricas que revivirá en la pantalla grande. Al igual que en las ediciones anteriores, habrá un reconocimiento para tres títulos emblemáticos del cine argentino que llegan a aniversarios redondos. En 2017 lo cumplirán Fuera de la ley (1937), de Manuel Romero; Bajo un mismo techo (1962), de Daniel Tinayre, y Las campanas de Teresa (1957), de Carlos Schlieper.

Europa también aportará lo suyo, con varios títulos que dieron que hablar en la última temporada festivalera. Empezando, claro, por la particular relación entre un padre y su hija propuesta por la directora alemana Maren Ade en Toni Erdmann, y Frantz, el drama romántico situado a fines de la Primera Guerra Mundial y filmado en blanco y negro del siempre interesante (y habitué de estas playas) François Ozon. Desde el país del gallo también llegará Polina, de Angelin Preljocaj y Valérie Müller, cuyo título refiere a una bailarina adolescente que ingresa al prestigioso ballet del Teatro Bolshoi, y otros ocho films agrupados una sección especial bautizada “Francia, al mediodía”. Fenómeno nacido y consolidado durante la última década, el cine rumano ya había ocupado aquí un lugar estelar el año pasado, cuando El tesoro, de Corneliu Porumboiu, sirvió de apertura. Ahora repetirá con tres films recientes de aquel país del este. El más destacado es La graduación, de Cristian Mungiu (4 meses, 3 semanas, 2 días), quien ganó el premio a Mejor Director en la última el Festival de Cannes (compartido con Olivier Assayas) gracias a este trabajo. Los otros serán ¿Por qué yo?, de Tudor Giurgiu, y Doble, de Catrinel Dãnãiatã.

La producción española ha sido uno de los pilares fundamentales de la historia de Pantalla Pinamar, sobre todo desde la firma de un convenio de reciprocidad con el Festival de Málaga. Desde allí llegará la última ganadora, Callback, un sombrío thriller dirigido por Carles Torras, además de Julie, de Alba González de Molina, sobre una mujer que decide huir de sus responsabilidades y se instala en una pequeña aldea, y Los comensales, de Sergio Villanueva, que narra la historia de una escritora y un director que se reúnen con cuatro actores para hablar de un posible proyecto teatral. El combo ibérico se completa con otro puñado de films en la sección “El otro cine español”, mientras que el resto del Viejo Continente dirá presente en tres apartados dedicados a Italia, Serbia y los países nórdicos. Además, habrá pequeños focos sobre Israel y Australia, y un par de películas norteamericanas sin distribución asegurada en la Argentina cuyos pergaminos previos invitan a alejarse, al menos por un rato, de la arena. Conocida sobre todo gracias al Bafici, donde se exhibió toda su filmografía, Certain Women es el último trabajo de Kelly Reichardt, otra vez con Michelle Williams en el rol principal, ahora interpretando a una de las tres mujeres que se cruzan en un pequeño pueblo mientras intentan cambiar sus vidas. La segunda es Elvis & Nixon, de Liza Johnson, que reconstruye el encuentro en la Casa Blanca entre el astro de la música y el mandatario estadounidense.