Argentina ya conoce cuál será su próximo paso en la Copa Davis. El sorteo realizado este viernes en Londres dispuso que el conjunto albiceleste recibirá a Belarús en septiembre, por el Grupo Mundial I, en una de las doce series que otorgarán pases directos a la ronda clasificatoria de marzo de 2021.

El equipo conducido por Gastón Gaudio, que viene de caer ante Colombia en Bogotá precisamente en uno de los “qualifiers” rumbo a las Finales de Madrid, tendrá tiempo hasta el martes 30 de junio para definir la sede en la que recibirá a Belarús, el mismo límite que deberá cumplir para elegir si pretende jugar viernes 18 y sábado 19 de septiembre, o sábado 19 y domingo 20 del mismo mes.

En la Asociación Argentina de Tenis el sorteo arrojó buenas sensaciones. No sólo por el rival, que en los papeles se vislumbra menor, sino también por la localía. En primer lugar es clave la elección de la superficie: se descarta que Gaudio y compañía elijan polvo de ladrillo para recibir a los bielorrusos, cuyo rodaje es bastante corto en canchas lentas.

Pero después, y sobre todo, juega el aspecto económico: Argentina necesitaba ser local para recibir una buena inyección monetaria por parte de la Federación Internacional de Tenis. Por ser organizador percibirá 25 mil dólares, una cifra que crecerá sin importar el resultado: recibirá 125 mil dólares más en caso de ganar o 75 mil si perdiera. Números nada despreciables tras el golpe económico que significará no jugar las Finales de Madrid -las federaciones de los países clasificados cobran 300 mil dólares sólo por participar-.

Todo eso sin contar, claro, la inversión que aporta la sede para organizar la serie. Las últimas dos veces en las que Argentina fue local por Copa Davis, ambas en 2018, la eliminatoria se jugó en el Aldo Cantoni de San Juan: 3-2 ante Chile en abril y 4-0 con Colombia en septiembre. De todas formas recién ahora comenzarán las conversaciones para determinar la localía y habrá que ver si la AAT decide seguir en el interior del país o volver a la Ciudad de Buenos Aires.

Con respecto a lo deportivo, si la Argentina le gana a Belarús podrá disputar una vez más los “qualifiers”, en marzo de 2021, con vistas a las Finales de noviembre, cuya sede del próximo año no está definida. Si pierde, por el contrario, deberá medirse con uno de los doce ganadores del Grupo Mundial II en una serie correspondiente a los playoffs del Grupo Mundial I para no descender.

Gaudio acudió a Bogotá, con 2600 metros de altura y pelotas despresurizadas, con un equipo diezmado: no pudieron estar Diego Schwartzman y Guido Pella, ambos lesionados. No obstante, y pese a que aún faltan seis meses para la eliminatoria ante Belarús, el capitán espera contar con sus dos mejores singlistas.

Los bielorrusos, por su parte, vienen de perder 4-1 con Alemania en Düsseldorf, sobre cancha dura bajo techo, también por la ronda clasificatoria. Para esa serie formaron con sus mejores raquetas: Egor Gerasimov, actual 69° del mundo; Ilya Ivashka, 138° y ex 80°; y Andrei Vasilevski, 75° en el ranking de dobles. Tanto el número uno como el número dos del equipo tienen una vasta experiencia copera: Gerasimov disputó 14 series, con un récord global de 19-8 (18-7 en singles), mientras que Ivashka actuó en 9 cruces, con un registro de 9-10 (9-7 en singles).

Su papel en polvo de ladrillo, sin embargo, resulta alentador para los argentinos: Gerasimov ganó cuatro partidos del circuito mayor en canchas lentas y registra seis derrotas; Ivashka, apenas logró un triunfo en siete cruces disputados. A seis meses de una nueva serie y después del duro traspié ante Colombia, el equipo de Gaudio se encontrará con una gran oportunidad para volver a la elite de la Copa Davis.

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