La actividad económica local comienza a sentir de lleno el impacto de la implementación de medidas para contener el coronavirus. Lugares de reunión, como bares y restaurantes, esperan una caída en la visita de clientes, mientras que salas de teatro, conciertos, cines y eventos deportivos quedan afectados por la regulación que establece una ocupación máxima del 50 por ciento. Hay mucha preocupación en hoteles por el menor movimiento turístico y la cancelación de eventos y rondas de negocios. Pero además, se abre una situación incierta para la actividad productiva, en la medida en que se profundicen problemas de abastecimiento de insumos provenientes de Asia, Europa  y Estados Unidos y se caigan exportaciones a países afectados. En supermercados, mayoristas y farmacias, comenzaron las compras preventivas y hay fuerte desabastecimiento de alcohol en gel. Ante la posibilidad de que avance un escenario más delicado, la CAME pidió medidas de apoyo a la industria nacional.

En paralelo a la retracción del comercio exterior, por baja de exportaciones a China y otros países y la esperada caída de ventas a Brasil, y a la crisis de las finanzas globales, que disparó el riesgo país hasta los 3100 puntos, la economía nacional empieza a sentir el impacto del coronavirus. Las medidas de contención social para reducir el ritmo de expansión del virus comenzaron a paralizar la actividad en determinados sectores, especialmente en los servicios vinculados a recreación, turismo y entretenimiento.

En diálogo con Página/12, Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), evaluó que “consideramos que las medidas que se están tomando son las correctas para tratar de solucionar la propagación del coronavirus, porque si esto empeora, el efecto puede llegar a ser muchísimo más negativo. Pero la actividad turística queda en una situación absolutamente delicada. El impacto más fuerte es el turismo receptivo. El freno al ingreso de pasajeros desde Europa, Estados Unidos y China es un perjuicio enorme. Al mismo tiempo, se están cayendo viajes corporativos y recreativos de turismo interno y las provincias cancelan eventos”. La CAT mantuvo una reunión este viernes con el ministro Matías Lammens y sus pares provinciales para consensuar un proyecto de ley de declaración de emergencia económica en el sector. “La prioridad es la salud. Pero hay que proteger los puestos de trabajo”, agrega Elías.

Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés, dijo que "por ahora el impacto más concreto es en hotelería, porque todas las reservas se caen en una proporción impresionante. En bares y restaurantes también hay problemas, no sólo por parte del turismo extranjero sino porque comenzaron a suspenderse todos los eventos importantes. Eso sin contar lo que pueda pasar en el mercado doméstico, en donde cae la demanda porque la gente va a salir menos".

"Ocho de cada diez personas que entran a las farmacias preguntan por el alcohol en gel y en la Ciudad de Buenos Aires prácticamente ya no se consigue. Hay una situación complicada por el alza de los precios, que fue del 100 por ciento en las últimas semanas. Por otro lado,  aparecen recetas caseras para la preparación de alcohol en gel, lo cual no es seguro porque no se elaboran en laboratorios ni por especialistas. Esto puede derivar en dermatitis, alergias, sequedad de las manos y lastimaduras, que terminan aumentando la exposición al virus", indicó Claudio Ucchino, director general del colegio oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Ciudad de Buenos Aires. 

Una situación que hace una semana parecía impensada es el aumento de las compras “preventivas” en supermercados, mayoristas y farmacias. “Entre jueves y viernes, los supermercados estuvieron en el nivel de ventas de Navidad. Son compras de abastecimiento de las cosas habituales, pero en la mayor cantidad posible. No hay riesgo de desabastecimiento, aunque ya hay problemas en productos puntuales como alcohol en gel y repelente de mosquitos”, indicó a Página/12 el titular de la cámara de mayoristas, Alberto Guida. En tanto, una alta fuente del supermercadismo admitió que hubo un fuerte incremento de la demanda de productos sensibles como el alcohol en gel que está complicando la oferta, porque las empresas proveedoras mantienen el ritmo de entrega pero están limitadas en su capacidad de producción.

De cara a una crisis cuyo tamaño todavía se desconoce, la CAME emitió un comunicado pidiendo "un acuerdo nacional donde el sector público y el privado eleven el consumo de bienes fabricados en el país" y "un programa de reactivación de textiles, metalmecánica, insumos básicos y construcción que requieren de mano de obra intensiva y una gran cadena de valor asociada". También pide que sectores estratégicos garanticen la producción de alimentos, bebidas y medicinas y un acuerdo para preservar el empleo con certidumbre fiscal, de seguridad pública y de regulación.