Las pymes viven el crack del coronavirus. El principal golpe se registra en las ventas, especialmente en el sector del comercio. Por ahora, el impacto es menor en la producción, el empleo y las compras. Sin embargo, los empresarios sostienen que eso cambiará rápidamente. “La caída en las ventas afectará la producción y el empleo, ya que la capacidad de las empresas de acumular existencias en depósito es limitada”, dijo a PáginaI12 Vicente Donato, director del Observatorio Pyme. En la misma línea, Damián Regalini, de la Mesa de Unidad Pyme, agregó: “Los comerciantes están desesperados, pero los fabricantes están preocupados por lo que viene, la cadena de pagos en algún momento se va a cortar. Lo que se vende hoy, la fábrica lo entregó hace dos meses, el problema es qué pasará con la producción en las próximas semanas cuando el comerciante deje de comprar porque tiene stock”.

Derrumbe

El 58 por ciento de las pymes aseguró que tuvo un impacto negativo en las ventas por la crisis del coronavirus. Las consecuencias negativas en la producción se dieron en un 39 por ciento. Uno de los datos más preocupates es lo que ocurre con el empleo, ya que un 33 por ciento de las empresas indicaron que se resintió la ocupación. En las compras, denunciaron una caída el 40 por ciento. Así fue establecido por un relevamiento de la fundación Observatorio Pyme entre 788 empresarios y profesionales independientes de todo el país, de los sectores de servicios, comercio, industria manufacturera y construcción.

Por el momento, las consecuencias más negativas se dieron en el rubro comercio. Las pymes que declararon un impacto negativo en las ventas fueron tres veces superiores a los que contestaron que no tuvieron ninguna consecuencia. Esto se debe a la menor circulación de personas en la calle. En cambio, en las pymes manufactureras, las impactadas "apenas" alcanzan a duplicar a las no impactadas. Las empresas de servicios y los profesionales independientes se ubican en posiciones intermedias.

Según el estudio del Observatorio Pyme, el 15 por ciento de los encuestados declaró tener empleados o familiares en cuarentena. En este sentido, se encuentran activas para enfrentar la pandemia. Sólo el 8 por ciento dijo no estar tomando ninguna medida. La modificación más extensiva, con un 79 por ciento, fue la de hábitos sociales, como la suspensión de reuniones o el lavado de manos antes del ingreso. Las industrias están además muy activas en la capacitación en prevención, ya que tienen menos posibilidad de implementar el home office. El 37 por ciento de las pymes mutó al teletrabajo, pero el dato desagregado muestra que en las manufactureras la incidencia fue del 24 por ciento, mientras que en las de servicios ascendió al 55 por ciento. “Hay sectores productivos que están muy poco informatizados, por lo que en la línea de ensamble alguien tiene que estar presente”, aseguró Donato.

Salvataje

Las pymes celebraron las medidas de los ministerios de Economía y Desarrollo Productivo para contener la crisis. “Las líneas de crédito para pagar un mes de masa salarial son muy importantes, pero pedimos que lleguen a las pymes, que sólo el 30 por ciento están bancarizadas, mientras que las grandes tienen una relación más fluida con el sector financiero”, advirtió Donato. En la misma línea, Regalini agregó: “La suspensión impositiva y los Repro nos va a ayudar, pero es fundamental que llegue a todos, no como el gobierno anterior que concentraba las ayudas en pocas empresas”. Por su parte, Marcelo Fernández, de Cgera, respaldó los anuncios y le propondrá al gobierno suspender embargos bancarios y que les permitan reperfilar deudas.

Además, las pymes le pedirán a las autoridades que refuercen el control de precios y el abastecimiento de los productos de limpieza. Sólo el 28 por ciento de las empresas contestó haber sumado protocolos de higiene. El 69 por ciento declaró faltantes de alcohol en gel, la mitad de las pymes no pudo obtener barbijos y un tercio declaró falta de stock en productos desinfectantes. Además, el 40 por ciento encontró aumentos en el alcohol en gel, 19 por ciento en barbijos y 34 por ciento en desinfectantes. “Hay medidas de higiene que no se pueden realizar porque no hay alcohol en gel, ni siquiera está habiendo venta de alcohol como para que las mismas fábricas puedan producirlo para consumo interno”, aseguró Donato. “Deberían profundizar las medidas para detener la especulación en insumos críticos”, reclamó.