El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó este sábado que ninguno de los 404 pasajeros del Buquebús en el que viajó un joven con coronavirus tiene síntomas de la enfermedad y que la mayoría de las personas continuarán aisladas en sus casas.

Las autoridades porteñas señalaron que “comenzó paulatinamente” la reubicación de quienes arribaron el jueves por la noche en el barco procedente de Uruguay, y que fueron alojados en el hotel Panamericano para ser evaluados, al confirmarse que un pasajero era positivo de Covid-19.

“A cada pasajero que está alojado en el hotel se le hizo una evaluación individual que incluyó no sólo el cuadro clínico sino también la recreación de la historia epidemiológica”, precisaron en un comunicado oficial. Además, aseguraron que “ninguno de ellos presenta síntomas de coronavirus. Por eso, la mayoría seguirá con el aislamiento en sus casas, aunque el gobierno de la Ciudad continuará con un seguimiento a distancia”.

En el hotel permanecerán 30 personas, algunas de ellas porque viajaron cerca del joven con coronavirus y otras porque viven fuera de Buenos Aires o son extranjeros, y dado el aislamiento sanitario preventivo, no pueden volver a sus hogares.

La situación judicial del responsable

El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, adelantó que la Procuración está analizando la posibilidad de iniciarle una demanda civil al joven que se fugó de Uruguay con coronavirus y que obligó a poner en cuarentena a las personas que viajaron con él en el Buquebús.

“La Procuración está viendo eso, para ver cuánto fue el valor, el costo del operativo que demandó poner en cuarentena a 404 pasajeros y 19 tripulantes, quienes habían sido expuestos a un posible contagio por parte del acusado”, afirmó Santilli. Según trascendió, el monto de la demanda civil contra el detenido ascendería a los 700 mil dólares.

La Justicia Federal imputó el pasado viernes al acusado, en el marco de la causa que llevan adelante la fiscal Alejandra Mángano y el juez federal Luis Rodríguez. Según confirmaron fuentes judiciales, el joven, que se encuentra en el Sanatorio Agote bajo observación, está acusado por un delito que prevé hasta 15 años de prisión, por propagar una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas.

El detenido había regresado de Europa y tuvo que ser internado en Uruguay al confirmarse su infección por coronavirus. Sin embargo, se escapó del hospital y se tomó uno de los barcos que traían a argentinos varados en el país vecino.