Rivales futbolísticos y protagonistas del famoso derbi de la ciudad brasileña de Porto Alegre, Gremio e Internacional tienen en común desde este lunes el positivo para Covid-19 de sus respectivos presidentes, Romildo Bolzan y Marcelo Medeiros. La dirigencia del conjunto tricolor apuntó que la misma enfermedad le fue diagnosticada el último sábado al vicepresidente Marco Bobsin. 

Internacional de Porto Alegre, conducido por Eduardo "Chacho" Coudet y que cuenta en su plantel con Andrés D'Alessandro, Víctor Cuesta y Damián Musto, tiene a Medeiros, presidente de la institución, en cuarentena desde el lunes pasado, cuando se realizó la prueba que detectó la enfermedad tras haber sentido fiebre y dolor de cabeza. 

Ahora quien dio positivo en una prueba de coronavirus fue Bolzan, titular del Gremio, cuya cúpula informó que hay otros dos dirigentes que igualmente contrajeron la enfermedad.

Por caso, el vicepresidente Bobsin permanece bajo observación médica en un hospital, en tanto Bolzan se encuentra en buen estado de salud, sin síntomas de la enfermedad, pero llevando a cabo la debida cuarentena. 

Tanto Gremio, donde se desempeña Walter Kannemann, como Inter suspendieron la semana pasada los entrenamientos y actividades de sus equipos, tras la interrupción temporal de los tres torneos que disputaban: la Copa Libertadores, la Copa do Brasil y el Campeonato Gaúcho.

La rivalidad entre los dos clubes más populares de Porto Alegre comenzó en julio de 1909, cuando disputaron el primer clásico, y tuvo su último capítulo el 12 de marzo pasado, cuando ambos sellaron con un empate sin goles su primer enfrentamiento válido por la Copa Libertadores.

Dicho duelo copero terminó con una trifulca en la cancha y la expulsión de ocho jugadores: cuatro del Gremio (que alzó tres veces la Libertadores) y otros cuatro del Inter (dos veces campeón continental).

Cabe resaltar que el primer dirigente de fútbol de Brasil de baja por coronavirus fue el vicepresidente del Flamengo, Mauricio Gomes de Mattos, cuyo positivo hace dos semanas obligó al vigente campeón de Brasil y de la Copa Libertadores a someter a exámenes médicos a toda la plantilla.

En este punto, el entrenador Jorge Jesus llegó a ser considerado como un caso sospechoso, aunque tras realizarse tres pruebas, el resultado del DT portugués dio negativo.