La Ciudad de Buenos Aires podría colgar un gigantezco cartel que diga: "Cerrado". El vicejefe del gobierno porteño, Diego Santilli, anunció que se cerrarán 59 de los 110 accesos al distrito y el resto continuarán teniendo un fuerte control policial, con el fin de desalentar el movimiento hacia la Ciudad y reforzar el aislamiento social obligatorio. La decisión fue cuestionada por el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien dijo que producirá mayores aglomeraciones y la posibilidad de un mayor contagio del coronavirus. No obstante, desde el Ministerio de Seguridad porteño aseguraron que la medida fue previamente consultada y consensuada con el gobierno nacional.

Santilli encabezó la conferencia de prensa donde se anunció una nueva restricción que se suma a las que ya existen. Detalló que se cerrarán 56 de los 110 accesos a la Ciudad de Buenos Aires. En cada uno habrá un vallado que sólo se levantará si intenta cruzar alguien que tenga una emergencia comprobable. Quedarán 16 accesos exclusivos para transporte público y otros 13 que estarán abiertos para autos particulares, transporte público y peatones siempre que presenten los certificados que indiquen que están exceptuados de las medidas dispuestas por el presidente Alberto Fernández.

Además, habrá otros 26 puentes peatonales con control, pero por los que se podrá pasar. Y seguirán existiendo 111 puntos de control vehícular de la Policía de la Ciudad. El objetivo evidente de la decisión del gobierno porteño es evitar que ingresen autos a la Ciudad y reforzar así las medidas contra la propagación del COVID-19.

“Cada uno de los 59 lugares cerrados estará acompañado por un agente de tránsito o de seguridad que podrá levantar las vallas en caso de que se trate de una ambulancia o alguna otra emergencia”, explicó Santilli en la sede de Parque Patricios del gobierno porteño. “Tenemos que seguir trabajando para que cada vez haya menos gente en la calle y solo circulen los que deben hacerlo”, indicó.

Sobre las medidas de control sobre la población que se sigue movilizando, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, advirtió que "todavía hay gente que no puede explicar por qué está circulando”. “Vamos a reforzar los controles. Desde el viernes, tuvimos 839 casos de personas que fueron demoradas y detenidas. 180 personas fueron detenidas", indicó.

Críticas de Berni

La decisión de cerrar los accesos desde la provincia de Buenos Aires fue cuestionada por el ministro de Seguridad bonaerense: "Hay que ser coherentes. Se trata de no expandir el virus que está dando vueltas por todos lados. La mínima distancia de dos puntos es la recta, y si se pone un montículo de tierra, la persona que quiere pasar va a tener que empezar a dar vueltas por todos lados . Si hay alguien infectado se seguirá alargando la cadena de contagio. El que toma esta medida y cree que está salvando a su localidad no lo está haciendo", criticó Berni. 

"Cuestiono todo aquello que no sea ordenado por el gobierno nacional. No hagamos cosas que estén a la libre interpretación de cada uno", dijo Berni. Curiosamente, consultadas por este diario, fuentes del Ministerio de Seguridad nacional destacaron la buena coordinación que viene habiendo entre la ministra Sabina Frederic y el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Hace unos días, incluso, compartieron un operativo con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

Desde el ministerio de Seguridad porteño advirtieron que la medida fue consultada previamente con el gobierno nacional. "Se está trabajando muy fuerte y de manera unificada con Nación y provincia. Una medida así no se tomó sin consenso", indicaron. Un funcionario porteño devolvió las gentilezas al ministro bonaerense: "Hay que decirle a Berni que arregle a los intendentes que cortan rutas con tierras".

De hecho, las medidas que están tomando algunos municipios bonaerenses para bloquear todos los ingresos formaron parte de los temas tratados en el encuentro de intendentes, Kicillof y el presidente Alberto Fernández. Allí, el gobernador les habría advertido a algunos intendentes que los intentos de cerrar completamente un municipio bordean lo ilegal. Sí les recomendó medidas para restringir y desalentar los movimientos, como ya se vienen implementando.

Entre los municipios que comenzaron a restringir el acceso están Ezeiza, con Alejandro Granados a la cabeza, y Tres de Febrero, gobernado por el macrista Diego Valenzuela.

Otras medidas de ese tipo comenzaron a tomarse en Olavarría, Bolívar, Azul, Lomas de Zamora, Villa Gesell, Almirante Brown, San Vicente, Alejandro Korn y Exaltación de la Cruz. Para ellos, también tuvo una mención Berni: "Si se necesitan aislamientos localizados, todas estas decisiones necesitan de un razonamiento epidemiológico. Mantengamos el raciocinio, la coherencia y hacer lo que dice el gobierno nacional. Hay que ser muy cuidadosos", pidió.