Un grupo de diseñadores con impresoras 3D está imprimiendo protecciones para los profesionales y auxiliares de la salud. La iniciativa surgió de una empresa que no daba abasto a imprimirlos y pidió ayuda a quienes tuvieran esta tecnología. Ahora son muchos los que se han puesto a hacerlo y de forma gratuita bajo la conducción del desarrollador de software y fundador de la Comunidad Arduino Argentina, Federico Pfaffendorf, junto a los médicos Susana Pérez, Juan Manuel Rambla, Marcelo Campos y la comunidad de MAKERs Argentina.

“Dado el contexto del mundo y en particular de nuestro país, muchísimas personas se unieron gestando la posibilidad de replicar un movimiento global: imprimir, armar y donar protectores faciales que sirvan como una medida extra de seguridad frente al virus. Al conocer la falta de recursos que se sufren en este momento en los hospitales y la posibilidad de aportar nuestro tiempo y colaborar desde nuestras casas, algunos comenzamos a imprimir. En pocos días ya eran cientos de personas que cuentan con impresoras o con la posibilidad de diseñar, mejorar versiones, investigar o aportar materiales y conocimientos muy valiosos. Hay gente dejó sus emprendimientos personales y todos utilizando sus propios insumos se abocaron a la tarea de colaborar por un bien común,” explica Agostina Corrente, diseñadora y administradora del grupo de Facebook Impresión 3D Argentina.  

Corrente aclara que es una más de los 400 emprendedores comprometidos, como Cristian Paternoster de Nost3rd, quien actualmente tiene 35 máquinas operativas imprimiendo 35 vinchas por hora. Lleva entregadas más de 680 y prevée entregar mil más en estos días. “En el manual Handbook of COVID-19 indican que la protección necesaria es en el nivel III de atención, es decir que incluye una máscara facial que se coloca por encima del barbijo y las gafas protectoras. Actualmente en algunos hospitales están usando radiografías atadas con hilo, carpetas A4, e intentando cubrirse con cuanto material supla la falta de recursos". 

"Las máscaras faciales que estamos armando consisten de una vincha plástica impresa en filamento plástico con impresoras 3D hogareñas, a la que se le coloca una placa de acetato que cubre el rostro y oficia de escudo. Es una medida más de protección que puede descartarse luego de su uso o desinfectarse con agua y lavandina. Esto le permite al profesional de salud trabajar con menor riesgo de contaminarse. Son económicas de realizar, llevan unos treinta gramos de material y tardan aproximadamente una hora en imprimirse. Lo complicado está siendo conseguir los materiales, acetato, elásticos o placas radiográficas para abastecer la demanda. Los makers están utilizando sus propios insumos, que no son infinitos, y al no poder reabastecerse se ven desbordados ante la inmensa cantidad de interesados y la falta de permisos para conseguir los materiales que afecta tanto a las empresas fabricantes de insumos como a los usuarios”, aclara Corrente.

Es por esto, que como colectivo de auto-convocados necesitan apoyo para poder difundir gratuitamente los archivos de diseño e impersión, que se pueden encontrar en  https://github.com/fpfaffendorf/kit-covid19 . También necesitan materiales como acetato, PLA, elásticos, y la posterior distribución de los productos finales. “Queremos que esto llegue a todos los profesionales de Argentina. Sabemos que no es la solución pero es una barrera más para cuidar a nuestros profesionales de la salud porque necesitamos de ellos, como ellos necesitan de nosotros”, rematan.

Para los que quieran participar:
Plan de contingencia: http://www.nth.com.ar/es/blog/plan-de-contingencia-para-apoyar-las-iniciativas-solidarias-n89
Mapa de grupos autoconvocados: https://www.google.com/maps/d/u/0/viewer?mid=1wGttX07RKTanZtFw8TfsfCCfnNxNy9lw&ll=-36.73455888365539%2C-60.553860252363506&z=5&fbclid=IwAR3pQ8ZUjzylKCLZlPO7s_xNkXSatBYNYeFyt0nhF9QsFbjIYQCW411XG8E