A la espera del pico de contagio de coronavirus, la provincia de Buenos Aires se pone en sintonía con las medidas nacionales, a la par que prepara el terreno para atender la posible crisis sanitaria que se avecina. “Hay muchísimas medidas que tomamos para tener más camas de alta complejidad, camas comunes y también camas en centros de aislamiento, nos vamos preparando con el tiempo que ganamos con las medidas de restricción”, destacó el gobernador Axel Kicillof. "Todos los esfuerzos están puestos en anticipar la crisis que está por venir", aseguró a PáginaI12 un funcionario provincial encargado de desplegar las medidas que determina el gobernador. La extensión del a prohibición de eventos deportivos y de espectáculos por quince días firmado el viernes, fue el anticipo de la extensión de la cuarentena a nivel nacional.

“Lo que tenemos que seguir haciendo es ampliar las camas, lo cual no es fácil. En la provincia de Buenos Aires hay 1100 camas de terapia intensiva entre provinciales y municipales, pero muchas están ocupadas. Veinte o treinta por ciento sería la disponibilidad en invierno, en estos días hemos agregado más del doble de disponibilidad", explicó Kicillof anticipando parte de las medidas preventivas a las que el gobierno está dando prioridad. La alta densidad de población de bajos recursos es una de las mayores preocupaciones del gobierno nacional y el provincial. "La mejor forma de cuidar a los bonaerenses es el eje central de todas las políticas públicas que estamos tomando para amortiguar lo mas que se pueda el golpe del coronavirus", afirmó un funcionario provincial a este diario mientras se esperaba el fin de la reunión de la que participó Kicillof con el Presidente y otros gobernadores. 

Desde el inicio de la cuarentena obligatoria, dictada por el presidente Alberto Fernández, el ojo estuvo puesto sobre el alto potencial de contagio que contenía el conurbano bonaerense. Kicillof mantiene una comunicación constante y fluida con Fernández, a la vez que monitorea con los intendentes de manera constante los avances y las medidas de prevención, que por ahora son la mayor preocupación de los funcionarios. El viernes el Poder Ejecutivo bonaerense firmó el decreto en el que se extendió la prohibición de la realización de espectáculos y eventos deportivos. Fue el antecedente del anuncio a nivel nacional que se espera una vez que finalice el encuentro en la quinta de Olivos. 

"Hemos ampliado las camas en el Hospital El Dique, también firmamos un convenio con la Obra Social de Camioneros, el Sanatorio Antártida que suma trescientas camas más. También estamos tratando de abrir parte de los hospitales que quedaron sin terminar en la gestión anterior", destacó Kicillof apuntando a las obras para finalizar hospitales como el de Ituzaingó, que quedaron a medio hacer por decisión de la administración macrista. Hay que recordar que antes de que explotara la crisis por la pandemia de coronavirus, el gobernador ya había declarado la emergencia sanitaria en toda la provincia con la aceptación de la legislatura bonaerense. En la misma línea Kicillof apuntó a "la capacidad del sistema de salud para atender a los que necesiten. No es el momento para ponerse sobre lo mismo, pero el sistema de salud está en estado de abandono, es sinceramente lo que tenemos. Así como la economía nos agarra en un estado de deterioro muy grande, el sistema de salud también”.

La batería de medidas dictadas por el gobernador bonaerense abarcan todas las aristas de la crisis. Además de la cuarentena obligatoria, finalizar obras en hospitales, brindar mayor capacidad de camas, y la asistencia social a la población, sobre el cuidado de los precios en medio de a cuarentena también puso la mano del Estado. Con el decreto 1770/20 constituyó un sistema para monitorear y fiscalizar todas las leyes que regulen precios, que se encuentran en la ley de Abastecimiento. El Sistema de Abastecimiento y Precios de Productos Esenciales protege cerca de 2100 productos que deben mantener el precio que tenían el seis de marzo. La medida es complementaria de un decreto nacional, en la que se establecen sanciones para quienes se aprovechen de la crisis para aumentar los precios del alcohol, el alcohol en gel, los barbijos, productos de limpieza y productos alimenticios de primera necesidad, entre otros.

“Quiero destacar que a nivel del gobierno provincial y nacional se está trabajando a destajo, se están buscado soluciones con un Estado presente que cuida y protege, que está con los que más lo necesitan, en circunstancias absolutamente extraordinarias. Se está haciendo con la situación desde la que partimos que no es la más favorable”, aseguró el gobernador antes de partir hacia la zona norte bonaerense. Intentando  mantener la distancia social obligatoria, el gobernador fue el único que estuvo presente en la reunión a la que convocó el presidente Fernández en la quinta presidencial con los mandatarios de todo el país. Kicillof se acercó temprano en el helicóptero hasta Olivos y presenció junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, la reunión en la que el resto de los gobernadores asistieron de manera remota a través de una videoconferencia. Allí el Presidente escuchó a todos y finalmente tomó la decisión de prorrogar la cuarentena hasta el fin de la Semana Santa.