Una de las últimas apuestas novedosas de la cadena HBO es la miniserie Sharp Objects -traducida sería Objetos Afilados-, un thriller psicológico que requiere la máxima atención del espectador para entender lo que ocurre en cada episodio, combinando efectivamente el suspenso de la investigación de dos asesinatos con el drama que afronta la protagonista.

La historia sigue a la periodista Camille Preaker, quien luego de pasar un breve tiempo en un hospital psiquiátrico, regresa a su pequeña ciudad natal para cubrir el homicidio de dos chicas adolescentes, y a partir de ese reencuentro con su pasado tendrá que amigarse con sus fantasmas, o por lo menos enfrentarlos. Atrapada por sus propios demonios, la protagonista deberá desentrañar el rompecabezas psicológico de su propia historia para poder redactar un artículo periodístico sobre los crímenes.

De esa manera, el director Jean-Marc Vallée recurre constantemente a flashback del pasado de Camille para ir dándole pistas al espectador sobre cuáles son los motivos que volvieron tan frágil la estabilidad psíquica de la protagonista, y al mismo tiempo avanza sobre la trama de los asesinatos, con los giros necesarios como para presentar una historia difícil de prever, y con un final que dejará a más de uno recalculando; porque el fuerte de la serie también es el final, que deberá ser razonado para poder captarlo correctamente. La actriz Amy Adams le pone el cuerpo -literalmente- a la interpretación de Camille, y es una de las piezas importantes para que la serie tenga éxito. 

Sharp Objects cuenta con 8 episodios y está disponible en HBO GO.