Mientras la pandemia de coronavirus se encamina a su pico de contagios, la asamblea de residentes y concurrentes de la Ciudad de Buenos Aires advirtió que continúan trabajando sin los insumos de prevención, como barbijos y camisolines, y que sus profesionales cumplen largas jornadas laborales, mientras el Gobierno porteño se niega a asegurarles continuidad laboral o incorporar más personal a los equipos sanitarios, entre ellos a las 1440 personas que se presionan para que trabajen de manera voluntaria. 

"Las autoridades no comparten las mismas preocupaciones que el conjunto de trabajadores de la salud, que somos les que le ponemos el cuerpo para combatir la pandemia", lamentaron concurrentes y residentes en un comunicado emitido hoy tras el fracaso de la reunión que mantuvieron con el subsecretario de Planificación Sanitaria,  Daniel Ferrante, y el director de Docencia e Investigación, Daniel Villa Monte. 

En la reunión, que forma parte de la negociación abierta a fin del año pasado en el marco de la discusión de una ley de Residente y Concurrentes , la asamblea priorizó la emergencia sanitaria y propusieron un plan integral de trabajo, pero solo recibieron por parte del gobierno porteño el otorgamiento de viandas durante las largas jornadas laborales y el otorgamiento de un seguro de trabajo, sin que todavía se los reconozca como empleados públicos y sean contratados bajo el formato de formación profesional voluntaria. 

Residencias e insumos 

Respecto del trabajo que realizan los residentes --que reciben un salario durante su formación profesional--, la asamblea denunció la falta de un protocolo unificado para todos los estrablecimientos y la descoordinación en la organización de tareas frente a la pandemia, además de una reducción de la jornada laboral y el pago de horas extras.

Uno de los reclamos más sensibles se refiere a la falta de kits de prevención (camisolines impermeables, antiparras, guantes y barbijos), que ya había sido denunciada por los trabajadores de algunos hospitales, como el Ramos Mejía

El gobierno porteño, por su parte, sostuvo que la falta de insumos y equipamiento se debe al "aumento de precios, el bloqueo de compras del gobierno nacional y la supuesta prioridad de algunas hospitales", denunció la misma asamblea. 

Además, los residentes solicitaron que el gobierno porteño les asegure la continuidad laboral ante la falta de personal médico que evidenció la pandemia. Por el momento, las autoridades porteños solo plantearon la posibilidad de extender las residencias o otorgar futuros contratos transitorios. 

La asamblea reiteró que más de 1400 residentes están en su último año y "se encuentran prácticamente a cargo de servicios", pero en los próximos meses, en el pico de la pandemia, podrían encontrarse sin trabajo a pesar de haber sido considerados como “'héroes o heroínas'". "Su continuidad laboral a través del​ pase a planta permanente ​no sólo dará respuesta a una justa reivindicación sino que también pondrá a centenares de profesionales ya capacitados al servicio de la lucha contra la pandemia", subrayaron los denunciantes. 

Sin salario y bajo presión 

La asamblea también advirtió sobre el demorado reclamo de la precarización de los más de mil concurrentes --especialistas de distintas áreas de la salud-- que frente a la pandemia han recibido presiones para asistir a los centros de salud sin que el gobierno porteño los reconozca con un salario. 

"Hubo aprietes en servicios de algunos hospitales, instándonos a asistir a nuestros puestos de 'trabajo'. En algunos casos, a cumplir tareas para las cuáles nos falta formación y no corresponden a las especialidades de cada profesional", advirtieron los concurrentes, quienes se mantienen con retención de tareas. 

"El Gobierno prefiere prescindir del trabajo de profesionales de todas las disciplinas en medio de una pandemia, acrecentando la crisis sanitaria. Los concurrentes no son considerados personal esencial, no poseen permiso de libre circulación y muches son monotributisas que no pueden ir a sus trabajos remunerados", advirtió el comunicado. 

La misma asamblea ya había denunciado en su momento que el gobierno porteño "prefiere contratar a personal externo o a profesionales que ya cumplen sus funciones dentro del hospital, pero que suman guardias exhaustivas, agotando ese recurso humano fundamental".

"Nuestro reclamo histórico, que se nos reconozca como trabajadores, nos otorgaría ficha municipal y junto con ella, le daría al sistema público de salud un recurso humano invalorable en el contexto actual de emergencia. No obstante, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le da la espalda a este colectivo, como en reiteradas oportunidades", concluyó la asamblea.