En un mensaje por Facebook live, con abundante lenguaje bélico e invocaciones reiteradas a Dios, el gobernador Gustavo Sáenz anunció que desde el próximo lunes 13 será obligatorio el uso de barbijo para los que salgan a la calle.

El mandatario expresó que fue una medida que tomó después de charlar e informarse con varios médicos y que fue consensuada con los intendentes. Admitió que no está la certeza de que ésta medida sea útil, pero se sustentó en que en los países que la implementaron se detectaron mejores resultados, e insistió que prefiere que lo juzguen "por haber hecho cosas de más y no por no haber hecho lo suficiente".

Además dijo que no necesariamente deben ser comprados en farmacias, "porque existe una guerra mundial para conseguir respiradores y barbijos", por eso se pueden utilizar los de fabricación casera

Adelantó que desde el Gobierno provincial van a viralizar videos con instructivos para hacerlos y citó como ejemplo uno que hizo un médico con una sábana vieja, una servilleta de papel y gomillas. "Siempre tener algo que tape boca y nariz va a proteger más que no tener nada", concluyó el gobernador.

"Las medidas en tiempos difíciles deben ser duras y estrictas y hay que respetarlas, por el bien de todos", advirtió Sáenz y señaló que se van a extremar las medidas en la frontera y "con aquellos que violan la cuarentena y que no se dan cuenta que perjudican a los demás",  tras lo que destacó que hay más de 4 mil demorados por romper el aislamiento. 

"Esto recién empieza y hay que hablarles con sinceridad. Vemos lo que pasa en distintos lugares, los muertos, y todavía hay gente que no le toma el peso. Nos estamos preparando que eso no suceda y si sucede podamos atenderlos", expresó.

La guerra

El gobernador utilizó metáforas bélicas en varias partes de su alocución, así, por ejemplo, contó que había hablado con los 60 intendentes para saber la problemática de cada municipio, y que lo hizo de manera virtual "que es la única manera que tenemos, porque cada uno está en la trinchera, peleando, tratando de defender y haciendo lo humanamente posible para cuidar la salud de cada uno de sus pueblos".

Después destacó que no hay más infectados en la provincia "más allá de los tres que vinieron del extranjero, tampoco hay circulación viral en Salta, pero eso hay que mantenerlo en el tiempo y para eso necesitamos seguir haciendo lo que hay que hacer. Porque estamos peleando con un enemigo desconocido para el mundo entero".

También señaló la necesidad de disciplinarse: "A China con su disciplina le fue mejor que a Estados Unidos que fue arrogante. La disciplina es fundamental en estos tiempos".

El gobernador además renegó de la política, "hay que ser infame y miserable para hacer política en estos tiempos que estamos viviendo, ¡Por Dios! como si esto beneficiara a alguien", tras lo cual dijo que el proyecto de reforma constitucional lo presentó la semana pasada en la Legislatura porque había dado su palabra "¿pero ustedes piensan que a mí me interesa discutirla en este momento? Por Dios, por Dios...", se indignó.

En la trasmisión también tuvo espacio para referirse a la herencia que recibió del gobierno anterior, "cuando llegamos nos dimos cuenta de que teníamos un sistema de salud colapsado, sin ambulancias, sin médicos sin enfermeros, sin insumos, sin nada, y empezamos a fortalecer el sistema como si alguien nos hubiera dicho 'guarda, cuidado con lo que se viene'". 

En ese contexto anunció que llegaron 6 ambulancias que se entregarán a los principales hospitales de la provincia que atenderán a los enfermos de coronavirus, "Dios quiera que Dios nos acompañe (sic), nos bendiga y nos ayude y no tengamos que usar los que estamos preparando, y lo vuelvo a decir, nos preparamos para una guerra con un enemigo que no conocemos".

"Todo lo que hagamos que pueda beneficiar a la salud de los salteños lo vamos a hacer y vamos a obligar a que aquellos que no lo entiendan que también lo hagan porque ponen en riesgo la vida de los demás", y después volvió a pedir que ser disciplinados, ordenados y solidarios.

Otras de las medidas descriptas por Sáenz es la de dar a los intendentes potestades "para que sean duros e inflexibles con los que se aprovechan de la gente, el almacenero el súper, poniéndole las multas más altas". 

Más adelante, como en un pasaje del Antiguo Testamento, pidió castigo divino para los que vayan a especular: "Ni el que vende barbijos se salva solo y le pido a Dios que si aquel que vende barbijos los esconde para venderlos más caro que tenga el castigo que tiene que tener".

Y siguió asignándole tareas a Dios al referirse que "a aquellos que no ayudan o que especulan políticamente que los juzgue Dios y la gente, yo no le voy a contestar porque todos los días estoy trabajando". 

Ante una consulta sobre los repatriados salteños, Saénz explicó que cuando llegan del exterior, en Ezeiza y Capital Federal los despachan y no les permiten hacer la cuarentena ahí, "y nos tenemos que hacer cargo porque son salteños".

"Nos encantaría bloquear y cerrar las fronteras, ser un país aparte, pero el espacio aéreo no lo puede frenar un gobernador y los aviones llegan", se lamentó. 

"Pero sí tenemos la obligación de controlar la cuarentena y si no cumple caerle con el peso de la ley, sabemos donde vive cada uno, donde está cada uno. Ahí nos tienen que ayudar los vecinos y si saben que estando en cuarentena salió, nos tienen que avisar", solicitó.

Al momento de despedirse Gustavo Sáenz deseó "que nos una el amor y no el espanto. El amor para sacar adelante la provincia, el amor por trabajar juntos, porque de esa forma se construye muchos más. Que Dios, el Señor y la Virgen del Milagro los bendiga”.