En el marco de la cuarentena obligatoria debido a la pandemia de coronavirus, los Infernales siguen entrenando como pueden. A la distancia pero con una misma meta, volver a jugar y conseguir un lugar en el ascenso de la Liga Argentina.

Desde que se decretó el aislamiento obligatorio, cada uno de los jugadores y miembros del equipo decidieron retornar a sus provincias a pasar el tiempo con sus familias. Sólo el capitán, Santiago González, decidió quedarse en Salta a esperar el retorno.

No obstante, todos están bajo las órdenes del preparador físico del equipo, Rafael Padilla, quien todos los días envía la rutina a realizar.

El último partido de la Liga se disputó el jueves 12 de marzo. Los Infernales se llevaron una victoria de visitante ante San Isidro, de Córdoba. Dos días después, antes de enfrentar a Tiro Federal, de Morteros, la Liga decidió suspender el certamen a raíz de las recomendaciones sobre el coronavirus.

“El parate nos agarró en una parte de la competencia en que veníamos en alza, tenemos un partido menos y si ganábamos en Morteros quedábamos en zona de pelear el ascenso”, dijo a Salta/12 el entrenador del equipo, Esteban Gatti.

Gatti pasa sus días en Bragado, su ciudad de origen y aprovecha para compartir tiempo con su familia, “tengo una hija de cuatro años a la que veía muy poco, así que disfrutando el momento”.

El entrenador de Salta Básquet se resignó a esperar con paciencia lo que quede, “hoy la situación ya superó los parámetros mundiales de salud, por lo que el básquet pasó a un segundo plano y tenemos que ser conscientes de ello”.

El DT confirmó que el mismo sábado que conocieron la decisión de parar la Liga, “como estábamos en Morteros, cada uno se fue a su casa, de hecho, la ropa y todo quedó en Salta, sólo estamos con los bolsos de viaje”.

Con respecto a cómo trabajan durante el aislamiento, informó que el preparador físico Rafael Padilla preparó una serie de trabajos que controla día a día. “El profe hizo un trabajo excelente, grabó unos 300 videos con ejercicios para que cada jugador haga con lo que tenga, pesas en sus casas o baldes y fuerza propia. Todos esos videos los va enviando por rutinas diarias”.

Y reconoció que “hoy por hoy no se puede hacer mucho más de lo que están haciendo mientras se espera que el torneo vuelva”.

Gatti indicó que para volver a tener cierto ritmo necesitarán al menos unos 15 o 20 días antes de empezar la competencia, y esa en principio es la decisión de la Liga Nacional de Básquet. “Además, por los extranjeros, que a su retorno van a tener que estar en cuarentena”, añadió.

En lo personal, “cada uno va a tener que poner la máxima concentración para volver al ritmo que tenía, y el tiempo también lo va a ir haciendo”, manifestó el entrenador, a la vez que subrayó que “este grupo ya demostró que hambre tiene, así que no va a ser muy difícil”.

Con respecto al trabajo técnico y teórico  de los entrenadores indicó que deben tener “la mente agilizada para darles la posibilidad (a los jugadores) para que puedan luego resolver situaciones rápidamente”, y eso para Gatti implica mucho estudio, “ver videos y charlar permanentemente con el cuerpo técnico”.

Lo único que teme “es que se suspenda el torneo definitivamente o que el Gobierno tome la decisión de que no se juegue más durante el año, algo que nunca pasó y esperemos no suceda”, declaró.

Hasta aquí el único que se desvinculó del equipo es el ruso Dmitry Flis, quien de común acuerdo con la dirigencia cerró su vínculo con el club para retornar a su país. Algo que aún no sucedió porque las fronteras están cerradas. Por lo que el europeo permanece en Salta a la espera de un vuelo de repatriación.

“Si arranca el campeonato y está en Salta lo vamos a tener en cuenta para que juegue, y si quiere volver también, lo queremos en el equipo”, aseguró Gatti, quien encontró en Flis a un jugador clave para su esquema y la levantada de los últimos partidos.

Esteban Gatti llegó a Salta en agosto del 2019 y dijo que está muy a gusto con la dirigencia y equipo. “Lo mismo me pasó en Chaco, de donde vengo de dirigir, siempre me trataron muy bien”, concluyó el DT.

La mirada del PF

Rafael Padilla es el preparador físico de los Infernales desde que comenzó esta epopeya de armar un equipo competitivo que represente a la provincia, hace ya seis años. Antes, había trabajado en equipos de fútbol, ligado a Juventud Antoniana, junto a Adrián Cuadrado.

“Pero todo comenzó cuando yo trabajaba para Villa 20 y ascendimos, ahí surgió la idea de armar Salta Básquet y la verdad, estoy muy contento”. Padilla admitió que Salta Básquet tiene otra competencia y otro nivel, "mucho más competitivo", que lo llevó a disputar una Liga Sudamericana a nivel internacional, algo que ningún otro deporte logró en Salta.

En cuanto al rendimiento personal y colectivo tras el parate, el PF reconoció que “será complicado para todos los equipos, sobre todo volver a un nivel de funcionamiento como el que habíamos alcanzado antes de tener que frenar”.

Para Padilla, otra de las mermas deportivas será la de la fuerza, porque aunque “tratamos de mantener la intensidad, se pierde fuerza y siempre faltan condimentos, sobre todo de entrenamiento y presencia”, explicó.

Ni bien culminado el partido contra San Isidro, el profe de los Infernales anticipó lo que vendría y se puso a trabajar en consecuencia. “Grabé 250 videos con rutinas que les mando todas las noches con la descripción de lo que tienen que hacer al otro día y ellos me devuelven videos para que yo los vea y corrija”.

Pero es consciente de que no alcanza, por eso hace hincapié en lo anímico y en la cabeza de cada jugador. “Entrenar sin saber cuándo se juega no es lo mismo. Por lo que la cabeza juega un rol importantísimo en lo anímico y dependerá de la inteligencia de los jugadores volver rápido”, indicó.

“En el ámbito de la competencia no estamos acostumbrados a estar tanto tiempo en casa. Nos pasamos viajando y entrenando, y esta situación nos tiene ansiosos a todos”, concluyó Rafael Padilla.

Con respecto a lo económico, ambos integrantes del cuerpo técnico coincidieron que viven una incertidumbre constante, “como nunca pasó, no sabemos cómo sigue esto”. Pero reconocieron que, a diferencia de muchos otros equipos, la dirigencia está al día con los compromisos.

En principio, la Asociación de Clubes de Básquetbol (AdC) decidió extender la suspensión de la Liga Nacional, la Liga Argentina y la Liga Femenina hasta mayo. Pero todo dependerá de cómo evolucione la pandemia de coronavirus