Una campaña solidaria para asistir a los barrios pobres de Tigre en el contexto de crisis desatado por el coronavirus volvió a poner a Nordelta en el centro de la escena. En un comunicado que comenzó a circular esta semana, la Asociación Vecinal de Nordelta (AVN) pidió a los habitantes del complejo una colaboración de $500 por tres meses a través del pago de las expensas para comprar kits de artículos de limpieza y alimentos. Para aquellos que no estuviesen de acuerdo, estableció una consigna y una fecha límite: “si decidís NO sumarte para apoyar la campaña, por favor, enviá antes del próximo lunes 20 de abril un mail a: [email protected] ”, decía el escrito. La sorpresa, incluso para muchos de los locales, fue que alrededor del 20% de los vecinos se comunicó con la casilla para bajarse de la campaña.

La iniciativa de AVN forma parte de una “Campaña de Asistencia Inmediata“ que surgió a mediados de marzo con la creación de una Mesa Coordinadora conformada por entidades del sector público y privado, entre ellas Fundación Avina, Fundación Nordelta, Asociación Vecinal de Nordelta, Judaica Norte y Cáritas. La Mesa, según explicó a Página/12 una fuente cercana de AVN, tiene el objetivo de recaudar fondos para “colaborar con las familias en situación de vulnerabilidad dentro del Partido”.

“Hasta el 10 de marzo se trataba de 13.000 familias, pero la crisis sanitaria hizo que este número aumente más de un 30%, por lo que actualmente se trata de 18.000 familias que necesitan la ayuda de sus vecinos”, detalló la fuente.

Aunque es una campaña que viene desarrollándose desde marzo, “bajo la bendición del Municipio, que luego decidirá en forma conjunta con la Mesa Coordinadora cómo asistir a esas familias”, tomó relevancia pública esta semana cuando AVN, uno de los participantes de la Mesa, envió un comunicado a los vecinos para pedirles una colaboración de $500 por tres meses a través del pago de sus expensas. Horas después del comunicado, el 20% de las familias se contactó con la entidad para darse de baja de la campaña.

Por las redes sociales circuló incluso que un grupo de vecinos se estaba organizando para presentarse contra AVN frente a la justicia. “Eso es mentira. No nos llegó nada de ningún vecino que quiera ir a la justicia. El vecino de Nordelta es muy solidario. Sí hay un grupo minúsculo que es distinto y que es muy virulento en las redes. Pero la mayoría de los vecinos tiene criterio y piensa otra cosa, están muy avergonzados. No es justo que se estigmatice a los habitantes de Nordelta por ese pequeño grupo”, expresó la fuente, en defensa de los habitantes del complejo de barrios privados.

La noticia comenzó a circular en la cuenta de Twitter del periodista Pablo Duggan, que fue agredido por varios vecinos de Nordelta e incluso acusado de “operar” a favor de AVN. Otro grupo comentó la publicación desmintiendo que haya vecinos que estén planeando ir a la justicia pero justificando la decisión de bajarse de la campaña: algunos recordando que ya colaboran cada mes con la Fundación Nordelta a través de sus expensas; otros cuestionando la transparencia de AVN o el modo en que pretendieron obtener esos $500 sin consultar antes con la comunidad; y un último grupo cuestionó que sean los vecinos quienes aporten a este tipo de campañas cuando, opinaron, es el Estado el que debería hacerse cargo de esas familias o los políticos, mediante la reducción de su sueldo.