Martín de Benedetti tuvo una idea cuando empezaba a estudiar cine, en 2015: hacer una especie de falso documental youtuber sobre un apocalipsis zombie que asolara su Montevideo natal. Con no-muertos tomando mate, obvio. Lo que nunca imaginó es que recién iba a poder estrenar su miniserie El último youtuber durante una pandemia mundial. “Es básicamente una comedia sobre un youtuber en el fin del mundo”, explica el autor, director y montajista. “Una humorada sobre cierto perfil de millenial que se filma en redes sociales”, agrega vía telefónica sobre lo que ya puede verse en el canal un3.tv, la señal audiovisual de la Universidad de 3 de Febrero.

 

La serie de nueve capítulos comienza con el relato del principio del fin del mundo, y la aclaración de que, aunque todo parecía acabado, algo no murió: ¡internet! Instagram, YouTube y Facebook siguen funcionando, y el youtuber Víctor Domínguez no va a perder la oportunidad de tener una audiencia cautiva. Mientras tanto, con su amigo camarógrafo y su primo intentan sobrevivir y buscar uruguayes que no hayan sido mordides por zombies. Y, como buen youtuber, el protagonista tiene sus propias cuentas en Twitter , Facebook e Instagram para difundir sus videos. “Hace lo que haría cualquier youtuber: sube contenidos a sus redes sociales, a veces son fragmentos, a veces son memes u otras cosas”, adelanta De Benedetti.

Sabe de lo que habla: él mismo fue youtuber hasta no hace tanto, y le pareció divertido satirizar ese fenómeno social. “Jugamos con llevar al extremo la fantasía del personaje youtuber: incluso en el fin del mundo el tipo sigue haciendo lo suyo”, cuenta. “Me gustaba pensar un falso documental con youtubers porque sus videos se pueden entender como un registro histórico”, se ceba y señala que así como una película filmada en 1920 es un registro de cómo se trabajaba en esa época, los videos de youtubers pueden cumplir esa función en la actualidad.

Un antihéroe para el apocalipsis zombie

“Era interesante llevar todo a un tono de comedia: un personaje polémico, antihéroe del fin del mundo, que se da cuenta de que es un inútil”, reflexiona el autor, en tono de microsociología urbana millenial. “Es una crítica a mi generación en tono de comedia, porque otras generaciones peleaban contra dictaduras o iban a la guerra y nosotros en el fin del mundo estamos haciendo memes y vivos de Instagram”, compara. Y resalta de la serie el choque entre dos perspectivas: “El youtuber y su amigo, que están en un mundo imaginario haciendo un show para millones de personas; y por el otro Fernanda y el primo, que hacen lo que uno haría en el fin del mundo: resolver problemas. Lo divertido es el encuentro de los personajes bizarros con otros más realistas, con los que uno podría empatizar”, se entusiasma.

 

El género de zombies ya tiene una larga trayectoria, tanto en cine como en series. Desde La noche de los muertos vivos de George Romero hasta las series del universo de The Walking Dead, que acaba de anunciar la postergación del capítulo final de su décima temporada… ¡por la pandemia mundial de coronavirus! “Vi muchas películas, pero El último youtuber se me ocurrió después de ver What We Do in the Shadows, una comedia de falso documental en la que documentalistas van a conocer la vida de unos vampiros en una mansión. En vez de hacer un documental, hicimos una serie sobre youtubers en un apocalipsis zombie”, confiesa su inspiración el director.

Como en toda filmación casi artesanal, y tras ganar el Premio Desarrollo Otros Contenidos del Fondo de Fomento ICAU en 2018, llevaron adelante los ocho días de grabación en las calles montevideanas a pulmón, aprovechando los minutos siguientes a cada amanecer para tener desiertas las calles de la capital uruguaya. “Era realmente un problema porque era contrarreloj”, se ataja De Benedetti. Es que, dice, “si filmás algo realista y pasa una moto a un par de cuadras se puede justificar, ¡pero es imposible justificar que un zombie aprendió a usar una moto!”, ríe. Y se despide.