La extravagancia legislativa expone una vez más el deterioro del vínculo entre el legislativo y el Ejecutivo Municipal. En esta oportunidad fue sancionada sobre tablas una iniciativa para informarle al Ejecutivo el horario de funcionamiento de la mesa de entrada, y de paso avisarle a la intendencia que el Concejo Deliberante está en pleno funcionamiento.

Esto ocurrió durante la reciente e “histórica” sesión virtual y fue presentada y fundamentada por la concejala Ana Paula Benavides, a quien acompañaron Ariel Flores y Susana Pontussi, todos del bloque Ciudadanos.

Dijo Benavides que “el proyecto surgió de un comentario de la intendenta; ella me manifestó que como gobierno, nosotros no podemos parar, que había querido presentar proyectos y no tenía dónde”.

“Este cuerpo deliberativo no ha parado de trabajar y por ello es importante manifestarle al Ejecutivo, cuáles son los medios que tienen para poder hacer llegar sus proyectos”, sostuvo.

Advirtió luego que “el Ejecutivo Municipal no puede seguir gobernando por ordenanzas ad referéndum” tras lo cual leyó el artículo de la Carta Orgánica Municipal que define bajo qué circunstancias lo puede hacer.

Benavides puntualizó: “este Cuerpo sigue trabajando, las ordenanzas ad referéndum se están haciendo desde el Ejecutivo municipal y no son de urgente tratamiento”.

La más sorprendida por el procedimiento fue la concejala Rosa Herrera, quien dijo que “en los años que llevo trabajando en el Ejecutivo o en el Concejo Deliberante, nunca vi una cosa igual”.

Añadió que “la intendenta (Bettina Romero) fue recibida con todo cariño y afecto el primero de marzo y no hemos dejado de trabajar. Reformamos el reglamento para las sesiones virtuales; durante el receso algunos con todo derecho, tuvieron sus vacaciones, otros siguieron trabajando".

Expresó su anhelo de que “esto sea el inicio de un trabajo articulado” y exhortó a “ no olvidar que la intendenta y nosotros, estamos acá por el voto de la gente y a los ciudadanos nos debemos”.

Reflexionaron también en torno al raro procedimiento los concejales Raúl Córdoba y Romina Arroyo (Salta tiene Futuro) con críticas al Ejecutivo por la falta de comunicación.

La extrañeza legislativa, lo raro, resulta de que una parte constitutiva del gobierno municipal deba avisarle a la otra, mediante un proyecto de resolución, cómo debe ser notificado.

El Concejo Deliberante le avisó al Ejecutivo Municipal que el “personal de mesa de entrada de ese cuerpo deliberativo trabaja con horario reducido, debido a las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio, los días martes y jueves en el horario de 10.00 a 11.00 horas; ello, al efecto de recibir y poner cargo a las presentaciones en soporte papel que remita el Departamento Ejecutivo Municipal”.

Recuerda luego en otro artículo que “sin perjuicio lo anterior, a los fines de remitir contestaciones de pedidos de informe, como así también cualquier otra documentación o instrumentos, y no pudiendo hacerlo por su urgencia en los días y horarios previstos, sigue habilitada la mesa digital [email protected]. Debiendo remitir el soporte papel a la brevedad posible”.

Finalmente, a través de un tercer artículo se solicita al Departamento Ejecutivo Municipal “comunique a este Concejo los mecanismos que tuviere habilitados para remitir documentación”.