Al 18 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) registra 2.160.207 casos de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) y 146.088 muertes. En Argentina, 2.694 casos y 122 muertes.

La OMS considera a la COVID-19 una pandemia. Los tres parámetros para evaluar el riesgo de una pandemia, como la COVID-19, son:

1. La tasa de transmisión puede calcularse mediante el número reproductivo básico o R0 (número promedio de casos nuevos que genera un caso) que sería de 1.5 a 3.5.

2. La tasa de mortalidad de los enfermos (o casos) y la tasa de mortalidad de todas las personas infectadas que, se estiman, son de 0.72% (0.3% a 2.4%) y de 0.36% (0.20% a 1.20%), respectivamente. No deben confundirse estas tasas con la tasa de “letalidad” (número de muertos dividido el número de personas enfermas “diagnosticadas”) que es de 6,76% y depende de la frecuencia de realización de pruebas diagnósticas.

3. La transmisión en estado asintomático o pre-sintomático. Los síntomas de la COVID-19 aparecen entre 2 y 14 días del contagio, durante ese período el paciente puede transmitir el virus a pesar de no presentar síntomas.

La COVID-19 produce síntomas leves o moderados en 80% de los enfermos, síntomas graves en 15% y críticos en 5%. Los indicadores pronósticos de la evolución son la edad y la presencia de otras enfermedades (comorbilidades) como hipertensión arterial, diabetes, enfermedad coronaria, enfermedad pulmonar crónica o patologías oncológicas.

El “aplanamiento de la curva” es un concepto que se ha popularizado en los últimos tiempos. Conviene señalar que si se emplea una escala lineal las curvas ascienden en forma vertiginosa. Por el contrario, si se utiliza una escala logarítmica es más sencillo observar el ritmo de progresión de la enfermedad. (Ver gráfico)

Los problemas inmediatos con la actual pandemia de COVID-19 son: 

1) virus nuevo (con ausencia de inmunidad en la comunidad), 

2) mortalidad superior a la gripe (COVID-19: 0.72% versus gripe: 0.04% a 0.16%), 

3) alto nivel de contagio, aún en periodo pre-sintomático y asintomático (R0 COVID-19: 1.5 a 3.5 versus R0 gripe: 1.3), 

4) poblaciones añosas y con comorbilidades y, 

5) fortaleza (y fortalecimiento) de los sistemas de salud para responder a la pandemia.

*Daniel Piñeiro. Médico. MN 43284. Profesor Titular de Medicina, UBA.