Una persona detenida en el complejo penitenciario de Florencio Varela murió durante un motín que se desató luego de una larga serie de reclamos tras la detección de un caso de coronavirus en ese penal. El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) informó que la víctima fue producto de un “enfrentamiento entre internos”. La Unidad Antidisturbios reprimió la protesta.

El hecho se produjo en el sector de máxima seguridad de la Unidad 23, una de las cinco cárceles que funcionan en ese complejo ubicado en el sur de la provincia de Buenos Aires. La versión de las fuerzas de seguridad es que dos grupos antagónicos se enfrentaron.

Hubo protestas en distintos pabellones y en los techos de la cárcel. A las pocas horas de iniciado el motín, la Unidad Antidisturbios reprimió la protesta y redujo a quienes la lideraban, junto a varios de los detenidos.

El SPB confirmó a este diario que lo que provocó el fallecimiento de uno de los internos fue una “herida punzocortante” y aseguró que “la situación ya está controlada”. Luego, a través de un comunicado afirmó que la muerte se produjo “como consecuencia de un pelea entre dos grupos de internos”, en la que hubo “armas caseras (facas)”.


El texto oficial sostiene que, debido a “la absoluta imposibilidad de entablar un diálogo”, el personal penitenciario “ingresó para frenar la reyerta”. “Además de la persona fallecida, hay internos con heridas leves y también personal penitenciario que ha sufrido diversas lesiones”, aseguró.

La fiscal que está a cargo de la investigación es la titular de la UFI N° 9, Roxana Giménez, y el ayudante fiscal Cristian Granados, quienes se encuentran en el penal.

Coronavirus en el penal

Hace tres días, el Servicio Penitenciario confirmó que en la Unidad 42 de ese complejo se había detectado el primer caso de coronavirus de un interno en la Argentina. Se trata de un hombre de 49 años condenado a cadena perpetua por el asesinato de su hija de 8 años.

Debido a los problemas renales que padece, es habitualmente tratado con diálisis en el Hospital Interzonal de Agudos Presidente Perón, de Avellaneda. La novedad ocurrió el viernes pasado, cuando una vez en ese centro asistencial se le detectó que tenía fiebre. Los médicos le realizaron un hisopado y el domingo se confirmó que el test de covid-19 había dado positivo.

Al menos una decena de agentes penitenciarios y varios detenidos que estaban en contacto frecuente con él fueron puestos en aislamiento preventivo, a la guarda de los resultados de los análisis.

El caso redobló las alarmas en las cárceles debido a la sobrepoblación y el hacinamiento que los internos padecen en la mayoría de ellas. En la cárcel de San Martín, varios detenidos comenzaron una huelga de hambre para exigir el traslado de quienes no tienen condena firme e integran los grupos de personas con factores de riesgo frente a la pandemia.