Desde que se decretó la cuarentena a nivel nacional y debido a la crisis económica que desató el aislamiento para evitar los contagios por coronavirus, se habla de la emisión de bonos, letras y hasta de la vuelta de las cuasi monedas.

Córdoba fue la primer provincia que anunció que emitirá bonos para pagar deudas a proveedores y que se podrán devolver a través de impuestos. Chubut y Salta deslizaron ir por el mismo camino.

En la provincia, el municipio de San Carlos fue el primero en anunciar que emitirá cuasi monedas virtuales en el marco de la crisis económica en la que está sumida la localidad debido a la caída de los ingresos principalmente ligados al turismo y la producción.

Su intendente, Héctor Vargas, le confirmó a Salta/12 la novedad bajo el argumento de la caída en la coparticipación municipal, sumado a la crisis provocada por el coronavirus y también con el objetivo de cuidar el circulante de pesos en este pueblo de los Valles Calchaquíes.

“Así como en algún momento se aplicó el famoso ticket canasta, queremos poner en circulación el bono sancarleño”, explicó el jefe comunal. “Queremos que la gente salga lo menos posible del pueblo, y que se abastezca aquí”, agregó.

Según el intendente, la medida tiene dos objetivos directos, el primero será aportar movimiento económico a los comerciantes de la zona, quienes estuvieron de acuerdo porque “las ventas estaban muy bajas”. A la vez, se busca evitar la circulación de gente.

Vargas explicó que muchos habitantes de San Carlos se trasladaban hasta Cafayate o Salta para hacer sus compras, lo que generaba un riesgo de contagio más alto y le quitaba circulante de moneda a las arcas municipales. En cambio, el bono sancarleño “busca que el dinero se quede en el pueblo”.

El intendente aseguró que es un anuncio consensuado con los comerciantes por lo que no habría “riesgo de especulación o cobro de intereses por su uso”.

Aclaró que sólo será un porcentaje menor de dinero que se cargará en la tarjeta de quienes vayan a recibirlo. En principio será personal contratado por el municipio (el 50% de la planta) al que se le pagará un 30% de su sueldo con esta cuasi moneda. Y se sumarán quienes reciben ayudas económicas a través de la asistencia social.

Con respecto a la modalidad virtual, sostuvo que en primer término es para evitar que sea adulterado el billete y evitar el costo del papel. Pero sobre todo “para hacer más fácil su emisión y el control de los movimientos”.

La intención del ejecutivo municipal es poder cargar ese porcentaje de sueldos o ayudas económicas en las tarjetas de los beneficiarios. Por lo que están avanzando en la firma de un convenio con el Banco Macro para poder hacerlo a través de la entidad que maneja las cuentas y los cobros de los empleados municipales.

Si no fuere posible, pensarán en emitir una tarjeta local en la que se acredite el monto correspondiente y que pueda ser utilizada en los comercios, indicó el intendente.