Mauro Zárate, quien tiene que renovar en junio su contrato con Boca Juniors, posee intenciones de continuar en el club, cuyos dirigentes aún no resolvieron qué decisión tomarán mientras esperan las resoluciones de la AFA, con respecto a la duración de los contratos que vencen el 30 del mes próximo.

A partir de las lesiones, Zárate perdió su lugar como titular en el primer equipo, y apenas jugó 64 minutos en los dos meses en que hubo fútbol en 2020 antes de la pandemia de coronavirus que impidió seguir con los torneos de fútbol.

El delantero, que formó parte del plantel del actual campeón de la Superliga, tiene un contrato con una cláusula muy particular: su vínculo con Boca estipula que si jugaba la mitad de los partidos en la temporada, el contrato automáticamente se extendía por un año más.

De los 33 partidos que se disputaron hasta la suspensión del fútbol, el delantero participó en 18, pero solo en 9 encuentros completó al menos 45 minutos, que era el requisito para ser contabilizado. De esta manera, Boca y Zárate quedaron con la posibilidad de rescindir el vínculo de manera unilateral o extenderlo los próximos doce meses.

Allegados a la secretaría de fútbol de la entidad, que dirige Juan Román Riquelme, piensan en sostener la continuidad del jugador, pero la oferta económica que le harían sería inferior al contrato que tiene hasta mediados de este año.

De esta manera, la dirigencia de Boca que encabeza el presidente Jorge Ameal está a la espera de una resolución general de la AFA, que podría extender los contratos que vencen en junio hasta fin de año, momento en que el club evaluaría la situación.