Boedo era una de las paradas cruciales del emblemático Festival de Tango Independiente. El FTI cortaba la avenida que da nombre al barrio, plantaba un escenario y ahí desfilaban los conjuntos de la Unión de Orquestas Típicas (que también incluía otras formaciones). En 2016 el espacio quedó vacante, cuando la organización del FTI dio por cumplidos sus objetivos. Pero el barrio no podía permitirse el hueco en la agenda. El tango es una pieza clave de la construcción identitaria de Boedo y los distintos espacios vinculados al género se unieron para darse su propio evento: el Festival de Tango de Boedo que comienza hoy y se extenderá hasta el próximo sábado en nueve sedes del barrio, con recitales, milongas, clases, debates y certámenes de baile, de canto y de composición. Entre un evento y otro está el puente tendido de la autogestión, el aguante de los vecinos y comerciantes de la zona, que participan y aportan lo suyo para la construcción común de la cultura.

La actividad comenzará hoy a las 17.30 con la fase clasificatoria del certamen de baile (destinado sólo a bailarines amateurs y de estilo salón), que se realizará en el Espacio Cultural Julián Centeya (San Juan 3255). Allí, además, tocarán la Orquesta Típica La Vidú y el Trío Cañón, con entrada gratuita. En el mismo espacio se inaugurará Ojos del tango, una exposición de artes visuales. A partir de ese momento, la actividad despuntará cada tarde y noche en las distintas sedes: El Tipográfico (San Juan 3246), Tango y Filo (Las Casas 4184), Boedo y Más allá (Salcedo 3942), De Querusa (Carlos Calvo 3745, en la asociación española del barrio), en la sala de conferencias de la sucursal local del Banco Credicoop (Av. La Plata 1435), Bien Bohemio (Loria 745), La Minga (Maza 1165), y un cierre totalmente barrial, en el asfalto de Av. San Juan y Av. Boedo. “No queremos que el público sea sólo un observador, sino alguien más que interviene con el jurado, queremos que el bailarín que se vaya premiado de Boedo sepa que el barrio lo eligió, con el fundamento de la identidad”, explica Ildefonso Pereyra, miembro de la UOT e histórico organizador del Festival de Tango Independiente, a la vez que recurrente participante en los eventos culturales de Boedo, donde vive. “Van a arrancar bailando en un piso lindo, como el del Julián Centeya, pero la final será en la calle”, anticipa. “¡Va a ser como el Dakar del tango!”, bromea.

Marcelo Cayolo participa del Festival como representante de  El Bailarín de Boedo y coordina –claro– el certamen de baile al que se refiere Pereyra. Cayolo es un pionero en los certámenes para bailarines amateurs en Buenos Aires. “La ciudad fue prácticamente copada por el tango académico y el for export, nosotros buscamos volver a la raíz del tango, que es el baile al piso”, explica. Los meros curiosos deberían ir con la advertencia de que este concurso no permite cosas raras, acrobacias y ni siquiera ganchos o voleos. Al suelo y caminado, a la vieja usanza, justifica Cayolo.

Una pata infaltable de cualquier festival de tango es la música, claro. Por el de Boedo pasarán más de una docena de grupos y cantantes, además de los concursantes de los certámenes de canto y composiciones nuevas, y los músicos que oficiarán de jurados o panelistas en las distintas charlas. “La idea era mechar y unir las dos cosas: música y baile”, explica a PáginaI12 Gastón Ruiz, uno de los coordinadores del área musical. “Le dimos prioridad a los músicos del barrio y a los relacionados con la Unión de Orquestas Típicas, además de grupos que participaron en la Sin Gomina Milonga”, agrega. Ruiz es uno de los organizadores de esa milonga, que funcionó durante todo 2016 en el espacio de Boedo y Más Allá con un espíritu más descontracturado (como su nombre sugiere), y que relanza su temporada 2017 con este evento. Además, habrá DJ’s de todas las milongas que funcionan en el barrio. “También era importante darle prioridad a los grupos relacionados con el tango nuevo, ver qué composiciones hay, cuál es la poesía de hoy, su estética, en qué se diferencian e identifican con el tango de antes, porque Boedo tiene mucho de surgimiento de músicos, poetas y letristas”. 

Otro espacio que participará del festival con dos fechas será la práctica De Querusa, que plegará sus dos jornadas semanales (lunes y jueves) al programa oficial. El viernes 24 a las 20, en tanto, habrá una milonga muy particular, con fuerte énfasis en el concepto de memoria, en sintonía con un nuevo aniversario del último golpe de Estado que llevó a la dictadura cívico-militar. “Va a participar la Asociación por la Memoria de Boedo, que intervendrá las paredes con fotos y haremos una lista de tangos prohibidos por la dictadura, incluso alguno interpretado por algún cantor amigo”, anticipa Ruiz.

Otro dato destacable del festival de Boedo es la realización de distintas mesas de debate sobre el estado actual del género. “Entendemos el tango como una expresión donde confluye la literatura, el pensamiento, la pintura, donde hay filosofía, valores y modos de ver al hombre, a la mujer, al amor”, considera Francisco Palumbo, uno de los responsables de Tango y Filo junto a Rita Bustillo. Ambos coordinan las mesas de reflexión que convocarán a especialistas del 2x4 tanto en sus vertientes musicales como políticas y sociales. Así, en una mesa se discutirá el presente y futuro del tango como expresión musical y en otra la evolución y lugar de la mujer en el tango contemporáneo. “De todo eso se puede reflexionar, lo mismo que de las conductas de la gente que circula por el mundo del tango”, propone Palumbo. Las mesas convocarán a figuras y especialistas como Julián Peralta, el Tape Rubín, Gustavo Varela, Matías Mauricio, Mercedes Liska y la propia Bustillo, entre muchos otros.

* La programación completa     del festival puede encontrarse     en su página de Facebook www.facebook.com/FestivaldeTangodeBoedo2017/

Después de leerla, sólo queda ir al barrio y disfrutar.