Reclaman que se apliquen protocolos especiales en la Ciudad de Buenos Aires ante casos sospechosos y confirmados de covid-19 en niños y niñas. Es tras el grave desmanejo de un sanatorio y una obra social con una beba de ocho meses, quien había presentado síntomas compatibles con coronavirus y fue aislada en un hotel sin atención pediátrica, aunque presentaba 40º de fiebre. A través de un proyecto de ley presentado en la Legislatura, la oposición porteña busca que se establezcan principios generales que deberían ser tenidos en cuenta en los sucesivos protocolos para evitar que se vulneren los derechos de niños, niñas y adolescentes.

El caso que encendió todas las alarmas sobre la falta de directivas claras en casos de posibles contagios en chicos y chicas tuvo como protagonista a una beba de ocho meses que, ante un grave cuadro febril fue trasladada con su madre desde la guardia del Sanatorio Güemes a un hotel que tenía convenio con OSDE, para pacientes extra hospitalarios. La niña debió permanecer allí durante cuatro días, sin contar con instalaciones adecuadas ni con atención pediátrica presencial, hasta que finalmente el test de covid-19 le dio negativo.

El agravante fue que el traslado al hotel se hizo sin el acuerdo de la madre y sin ningún tipo de intervención estatal. Durante los cuatro días de aislamiento la mamá tampoco tuvo acceso a la información sobre el cuadro clínico de su hija, ni fue informada sobre los tiempos de espera o estadía en esa lugar. Contra todas las recomendaciones, la niña fue expuesta a los riesgos de salir de su casa e ir a la guardia del Sanatorio Güemes, donde sólo se le realizó el test de covid-19, ignorando cualquier otra posible enfermedad. A pesar de que la niña tenía 40° de fiebre la enviaron al Hotel Be Hollywood, donde no recibió ningún tipo de atención pediátrica. Al mismo tiempo, tanto la niña como su madre fueron expuestas al contacto con otras personas.

“Me sentí sumamente desprotegida. Cada vez que yo preguntaba por los resultados del test me respondían con evasivas. Fue desesperante y tuve mucho miedo. Finalmente ella después se brotó y ahí confimamos que tenía la 'sexta'. A pesar de que confirmamos que no era coronavirus no me dejaban irme a mi casa. Fue todo un despropósito”, dijo a Página/12 Marianela, la mamá de la beba.

El proyecto de ley para establecer los protocolos adecuados fue presentado por la legisladora porteña Claudia Neira (Frente de Todos). La legisladora dejó entrever que la maniobra que involucró a una clínica, una obra social y a un hotel podría haber escondido fines económicos, al expresar que “lejos de proteger a la niña, a la familia conviviente o a la sociedad de un posible contagio, todo el procedimiento pareció más bien parte de una gran negligencia o de objetivos de otra índole, que harían aún más grave la situación”.

Precisamente, la gravedad de este caso dejó en evidencia la falta de lineamientos claros para este segmento de la población de la Ciudad de Buenos Aires, lo que generó que se contravinieran todas las recomendaciones del Ministerio de Salud de Nación. Las disposiciones nacionales indican que niños y niñas que presenten síntomas deben estar en sus hogares o en una institución hospitalaria con tratamiento pediátrico. Si bien las autoridades sanitarias de CABA establecieron alguna directivas después de los sucedido con la niña, el objetivo de la ley es que no haya ninguna duda acerca de cómo debería operarse en casos de covid-19 en chicos y chicas.

El proyecto destaca que “resulta necesario que la legislación establezca principios de intervención específicos para estos casos”. Según argumenta, cuando se trata de niños y niñas es clave preservar el núcleo familiar y permitir al paciente atravesar la situación de enfermedad en su entorno, rodeado de sus pertenencias y sus afectos.

El proyecto prevé que el protocolo especial deba aplicarse en los casos sospechosos, confirmados leves y/o asintomáticos de la covid-19, así como aquellos que hayan sido hospitalizados pero que luego deban continuar el aislamiento hasta obtener el alta definitiva.

Al mismo tiempo, establece que se garantice la internación hospitalaria en los casos que no reúnan las condiciones necesarias para realizar el confinamiento en el domicilio, o cuando el cuadro clínico lo requiera. En todos los casos, debe ser bajo el acompañamiento de un adulto durante toda su estadía en el centro de salud.

“Entendemos que estamos frente a una situación excepcional y que las medidas que se toman son producto de ello. Pero las medidas, aún en emergencia, deben ser razonables y equilibradas a fin de garantizar el objetivo que todos tenemos de combatir la pandemia, sin afectar -más allá de lo necesario y razonable- los derechos de los ciudadanos, especialmente de los niños, niñas y adolescentes”, argumenta el texto.