Carlos Tevez, quien se entrena en la localidad bonaerense de Maipú, ubicada a 300 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, sigue a la espera de que la secretaría de fútbol de Boca Juniors se contacte con él o su representante, Adrián Roucco, para hablar sobre la renovación de su contrato, que termina el 30 de junio.

El delantero habla semanalmente con el entrenador Miguel Russo para coordinar los trabajos y también se contacta con el preparador físico Damián Lanatta, quien coordina de forma virtual los trabajos que cumplen los jugadores en el marco de la pandemia de coronavirus.

Allegados al jugador le dijeron a la agencia Télam que, más allá de que desde el comienzo de la cuarentena Tevez sólo se mentaliza en cuidarse por la pandemia y cumplir junto con su familia el aislamiento social preventivo y obligatorio, por su cabeza empieza a pesar el futuro.

Por el lado de Boca, y no obstante las recientes declaraciones del presidente Jorge Ameal, quien sostuvo que "el contrato de Tevez se va arreglar rápido, él es un ídolo de Boca", la idea es tomarse su tiempo.

Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo del club de la Ribera y encargado del fútbol del club, se contacta día a día con el presidente Ameal, y se sabe que el tema Tevez es uno de los principales en sus charlas. Aunque el contexto de incertidumbre sobre el retorno del fútbol, le agrega suspenso a la definición. 

Ambos dirigentes están de acuerdo en que la situación de los clubes en el mundo no es lo mismo que al comienzo de la pandemia y que los números del contrato del capitán de Boca estará lejos de su última etapa, cuando presidía la institución Daniel Angelici, y que tendrá premios por objetivos.

En junio seguramente habrá una reunión, posiblemente virtual, entre Riquelme y Tevez, y entre otros temas, está previsto charlas sobre el plan que tiene el club que lo vio nacer para que Carlitos se retire con toda la gloria con la camiseta xeneize. Con 36 años, y con la llegada de la nueva comisión directiva a fines de diciembre del año pasado, Tevez se convirtió en una de las claves del equipo que dirige Miguel Russo, actual campeón de la Superliga.