El Consejo de la Magistratura le informó al Tribunal Oral Federal Número 2 que por el momento no están dadas las condiciones técnicas para reanudar el juicio conocido como Vialidad de manera remota.

El proceso en el que está imputada Cristina Kirchner junto a otras doce personas --entre exfuncionarios y empresarios-- había quedado interrumpido por la feria extraordinaria establecida por la Corte Suprema el pasado 20 de marzo. Si bien varios juicios pudieron reestablecerse en las últimas semanas en forma online y semi presencial, en el caso por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz la gran cantidad de involucrados hace casi impracticable que se retomen las audiencias con esta nueva modalidad.

En la acordada de la Corte Suprema de Justicia que prorrogó la feria extraordinaria hasta el 24 de mayo, los Ministros establecieron que deben reanudarse los juicios orales que estaban en curso antes de la pandemia, siempre y cuando la capacidad tecnológica así lo permita. De esta manera, varios procesos unipersonales, algunos en su etapa final o con un solo imputado ya se están realizando en forma exitosa a través de plataformas como Zoom o Skype. De hecho, por ejemplo, este jueves habrá una audiencia por el caso de la desaparición del submarino Ara San Juan, con algunas de las partes que estarán conectadas desde el edificio de Comodoro Py.

A partir de la directiva de los Supremos varios Tribunales le pidieron al Consejo de la Magistratura que arbitre los medios tecnológicos necesarios para reanudar los juicios. Tal es el caso de los de lesa humanidad y el de Vialidad. El denominador común entre ellos es que se trata de audiencias con una gran cantidad de imputados, jueces/as, fiscales, querellas, secretarios/as y empleados/as que deben intervenir. Según le informó la Dirección General de Tecnología del Consejo de la Magistratura al TOF2, no hay plataforma disponible en la actualidad que pueda soportar tantos puertos conectados al mismo tiempo. Las plataformas que se usan habitualmente en los juicios son Polycom y Cisco, pero ninguna de ellas permite más de doce puntos de conexión -–de usuarios-- en simultáneo. “Es un tema de presupuesto”, afirman a Página/12 en Comodoro Py. Lo que explican es que la única forma de conseguir un sistema con la capacidad necesaria es contratar el servicio a una empresa privada, lo que implica destinar más presupuesto.

La explicación técnica del Consejo en el caso Vialidad fue la siguiente: “Por el momento nos encontramos en etapa de elaboración de nuevas soluciones (…). La disponibilidad de recursos habilitados asciende a 122 puertos para todo el país, y requiere la instalación de un cliente y una vpn por cada participante. Se trata de un sistema dimensionado para tiempos normales con mayoría de participantes internos y mayormente puntos fijos externos (consulados, salas de audiencias, etc). Razón por la cual, la dirección con buen criterio ha estado trabajando en modalidades que permitan esta nueva operatoria flexible”.

Mientras el Poder Legislativo ya logró volver a sesionar a distancia, el Judicial aún no tiene las herramientas necesarias para las audiencias más numerosas. Sin embargo ya logró ampliar la digitalización del trabajo para dar continuidad al servicio de Justicia en medio del aislamiento obligatorio. Casi todos los empleados y empleadas de los diferentes fueros están trabajando en forma remota, la firma electrónica ya está vigente y las causas pueden iniciarse de manera digital. Además, los trámites habilitados ya no son sólo los urgentes, sino que los juzgados de feria remiten a los jueces naturales los requerimientos que llegan por la mesa de entradas virtual.

Además de la barrera tecnológica, como ya explicó este diario, las mayores dificultades están centradas en materia de seguridad informática, para evitar hackeos o interferencias y en la cómo garantizar que un testigo o imputado no esté siendo coaccionado, es decir, que esté declarando por su propia voluntad. Esto es algo muy sencillo de establecer cuando la indagatoria o la testimonial tienen lugar en presencia del tribunal. Pero a distancia, alguien podría estar al lado del declarante, fuera de cámara, amenazándolo para que diga tal o cual cosa, lo que sería imposible de detectar desde el otro lado de la pantalla.

El juicio a CFK está, justamente, en la etapa de las testimoniales. Las audiencias se venían desarrollando a un ritmo muy lento, los días lunes y con la declaración de sólo un testigo cada vez, con una lista prevista de más 180. Se esperaba una sentencia recién para el año que viene, con suerte, plazo que seguramente se extenderá por la pandemia del Coronavirus.