El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, anticipó que en la nueva etapa del aislamiento social obligatorio por coronavirus que comenzará la semana próxima la Ciudad de Buenos Aires no daría un paso adelante en la flexibilización de algunas actividades, y sugirió que una eventual marcha atrás en ese tipo de medidas será analizada durante una reunión que esta tarde mantendrá con autoridades nacionales y bonaerenses.

“Es claramente evidente que no debemos progresar con las medidas de apertura” de la cuarentena "ni del lado de provincia ni del lado de Ciudad", afirmó el ministro durante una conferencia de prensa, en momentos en que el gobierno de la Ciudad enfrenta diversas críticas tanto por la apertura de comercios como por el incremento de casos de coronavirus en todo su territorio.

Quirós no respondió a las consultas sobre si la administración de Horacio Rodríguez Larreta dará marcha atrás en la cuestionada apertura de actividades. No obstante, deslizó que esta tarde habrá una reunión entre las autoridades de Nación, Ciudad y Provincia donde “vamos a evaluar si necesitamos hacer otros acuerdos diferentes” para los próximos días.

En lo que sí hizo una autocrítica fue en el “alto nivel” de permisos de circulación dentro del Área Metropolitana (AMBA). “Hay que ajustar un poco cuidando quiénes circulan y quiénes no”, dijo y enfatizó en la necesidad de mayores controles que “hagan foco en que los únicos que tienen permiso para moverse con el transporte público son (quienes trabajan en) las actividades esenciales”.

De la misma manera se refirió a la necesidad de "disminuir críticamente la cantidad de transporte, no solamente interurbano sino intraurbano”, a fin de reducir la circulación y evitar así la posibilidad de nuevos contagios.

Durante la conferencia, Quirós precisó que son 4.283 los contagios en la Capital Federal, con 138 personas muertas y una tasa de letalidad de 3,2 por ciento. También se refirió a la situación en las villas y barrios vulnerables de la ciudad, donde la cantidad de casos de covid-19 aumentó exponencialmente en los últimos días.

Según dijo, tanto la Ciudad como la Provincia acordaron “hacer un esfuerzo entre todos” para “detectar rápidamente los enfermos y los contactos estrecho”, de modo tal que se pueda “cortar la cadena de transmisión” del virus. Aseguró que en los últimos días se multiplicaron los testeos en esos barrios y que eso “hizo que aumenten las estadísticas de manera significativa” durante las últimas semanas.

Al respecto, el subsecretario de Atención Primaria, Gabriel Battistella, precisó que en todos los barrios vulnerables porteños se detectaron, hasta el momento, 1877 casos de coronavirus con 17 fallecimientos y “una tasa de letalidad de 0,9, tres veces menor al promedio de la ciudad”.

La información oficial indica que el resultado parcial del Operativo Detectar determinó que en la Villa 31 se confirmara la existencia de 839 casos de covid-19. En la 1-11-14 hay 288 casos positivos y en la Villa 21-24, 35 contagiados.

Otros de los focos de preocupación son los geriátricos. Quirós precisó que desde que desde que se registró el primer caso de coronavirus, hubo 33 residencias para ancianos con casos de coronavirus, donde se confirmaron 223 personas contagiadas y 47 muertes.