Los legisladores de Juntos por el Cambio abandonaron la reunión de la Bicameral Permanente de Trámite Legislativo tras negarse a tratar dos Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) del ex presidente Mauricio Macri: el que traspasó a la Corte Suprema el sistema de escuchas judiciales que estaban en el ámbito de la Procuración General y el que deja en manos de los supremos la designación de camaristas para el manejo de las causas de Delitos Complejos y el Crimen Organizado, que nunca fueron avalados por el Congreso. Desde el Frente de Todos, la senadora Anabel Fernández Sagasti lamentó que los opositores esgrimieran cuestiones reglamentarias “para no dar el debate” sobre los decretos “inconstitucionales” de Macri “porque el Ejecutivo tiene prohibido por la Constitución emitir decretos en materia penal” y que dieron “vía libre” a “un sistema direccionado para estigmatizar y perseguir a la oposición de ese momento e instalar el la lawfare (guerra jurídica), se filtraron las escuchas y volvimos a los sótanos de la democracia”. El oficialismo buscará llevar los dictámenes en contra de los DNU al pleno de ambas Cámaras para que el Congreso los rechace y cancele su aplicación, en el marco de la denuncia penal de la actual intervención de la AFI sobre el espionaje que la agencia realizó durante la gestión macrista a 80 dirigentes políticos, incluidos algunos que formaron parte de su propia alianza de gobierno.

La inclusión en el temario de los DNU 256, de diciembre de 2015, por las escuchas telefónicas y el 102 de 2017 de sobre la competencia judicial por los delitos complejos y crimen Organizado dictados por Macri fue el motivo de la dura disputa entre oficialismo y oposición.

El diputado macrista Omar De Marchi reclamó que ambos decretos sean retirados del orden del día. Su compañero de bancada Pablo Tonelli argumentó que los DNU ya tenían dictámenes favorables de la Bicameral en tiempos de Cambiemos, que los mismos “no tiene caducidad” y por lo cual “no hay razón ni justificativo para una situación insólita”. Admitió que el pleno de ambas Cámaras lo podían tratar porque nunca fueron tratados por el Congreso pero insistió en la cuestión reglamentaria para esquivar su tratamiento: “es absurdo, una ridiculez sin sentido”, sentenció.

El presidente de la Bicameral, el diputado Marcos Cleri (FdT), sostuvo que “el debate de fondo” es fijar posición sobre 2 DNU, que consideró “inválidos por estar vedados por la propia Constitución” e insistió en la necesidad que el Congreso aborde ambos decretos, como parte de los 95 que emitió Macri y que nunca trató el Parlamento. Incluso, enmarcó la discusión con la denuncia penal por el espionaje a 80 dirigentes políticos que realizó la AFI macrista, uno de cuyos espiados era el propio Cleri.

Las afirmaciones de Cleri desataron el aluvión de protestas de JpC. De Marchi, que había intervenido no quería dejar la palabra y fue el primero en esgrimir la amenaza de abandonar el debate. “No vamos a convalidar este debate antojadizamente”, avaló el jefe del interbloque de senadores Luis Naidenoff. La senadora radical jujeña Silvia Giacoppo respaldó la postura de De Marchi. Cuando Cleri prosiguió con el debate, uno a uno los representantes de JpC apagaron sus computadoras y abandonaron la videoconferencia de la bicameral.

“Lamento que los opositores se hayan retirado. Tal vez para no admitir la vergüenza de lo que hicieron con las instituciones argentinas”, replicó Fernández Sagasti. La senadora mendocina expresó sus “satisfacción” por “saldar la deuda con las instituciones” a 40 años de haber recuperado la democracia. Sostuvo que “la Corte actuó en línea con Macri, puso a (martín) Irurzun a cargo de las escuchas, supuestamente a través de sorteo” y que “dos días antes (del sorteo) Clarín, La Nación, ya sabían y publicaban quien sería el sorteado”. Y agregó que en los cortesanos “en sintonía con la mesa judicial del macrismo que todos conocimos”, comenzaron las “filtraciones de las conversaciones de quienes pensábamos distinto. Estigmatizó opositores, se filtraron escuchas direccionado a perseguir a los opositores de ese momento e instalar el lawfare”.

Los nueve legisladores del oficialismo y sus aliados, que conforman mayoría en la bicameral, dictaminaron en contra de los dos DNU de Macri. “Queremos que dictámenes vayan al recinto a la brevedad”, exclamó Fernández Sagasti. Si ambas Cámaras se pronuncian por el rechazo, los DNU quedarán invalidados y habrá que retrotraer sus efectos.

El oficialismo también dictaminó a favor de otros cinco DNU dictados por Alberto Fernández y que también formaban parte del orden del día. El DNU 52 de 2019, que dispuso la intervención de la AFI por 180 días; el 41 de 2020 que prorroga la prohibición de despidos y suspensiones por causa de fuerza mayor por la pandemia; los DNU 391 y 404 sobre “la reestructuración de títulos públicos emitidos bajo ley extranjera”; y el decreto de facultades delegadas 488 que establece por un tiempo limitado el precio del denominado “barril criollo” del petróleo crudo. Todos ellos también buscarán ser ratificados por algunas de las dos Cámaras del Congreso.