Un grupo de topógrafos chinos llegó el miércoles a la cima del monte Everest para instalar una antena que pueda determinar con precisión cuál es su altura. A pesar de que en las últimas décadas se realizaron varias campañas de medición de la montaña más alta del mundo, su elevación exacta continúa siendo objeto de debate dentro de la comunidad científica.

La expedición de ocho personas partió el 30 de abril y, si bien se vio retrasada dos veces por el mal tiempo, logró instalar los instrumentos de medición en la cumbre del Everest, ubicado entre Nepal y China. Se trata de la primera ascensión desde que empezó la pandemia del coronavirus, ya que China y Nepal suspendieron las expediciones en marzo, a principios de la temporada de primavera boreal, por miedo a la epidemia.

Las mediciones se efectuarán a partir del sistema de navegación por satélite Beidu, el equivalente chino del GPS, según informó la agencia de noticias Xinhua. Además, el equipo de cartografía, que también tiene diseño chino, cuenta con tecnología 3D. Se desconoce la fecha de publicación de los resultados, pero China y Nepal acordaron el año pasado hacer un anuncio en conjunto.

La última campaña de medición del monte Everest fue llevada a cabo por China en 2005, cuando la cumbre se midió en 8.844,43 metros, cifra que no tiene en cuenta ni la nieve ni el hielo. Nepal, por su parte, decidió incluir el hielo de la cumbre, por lo que considera que la montaña mide cuatro metros más.

Finalmente, la comunidad científica también se pregunta si la actividad sísmica en la región, en particular el fuerte terremoto de 2015 en Nepal, pudo haber influido en la altura del llamado “Techo del Mundo”.