Ramen hogareño

“Emoción”, dice. Cuando Alejandro Aizawa (@Kyoen en Instagram) habla del ramen, la más famosa de las sopas japonesas, empieza por ahí. De eso se trata, explica, El Camino del Ramen, un recorrido que lo llevó a investigar los secretos de esta preparación tradicional del Japón y a difundirlo por todo el país junto al Club Gastro Japo. “En el ramen aparece la expresión del washokunin, artesano del sabor en Japón”.

En el comienzo de la cuarentena se tomó un tiempo para pensar. “Me daba miedo perder el contacto con la gente”. Pero una sopa no siempre se lleva bien con la idea de delivery. Así surgió la idea de desarrollar un ramen a medio terminar, para finalizar en la casa. “Tuve que trabajar mi ego como cocinero, la idea de delegar el final de mi plato y no poder cuidar los detalles no me gustaba”, reconoce.

La respuesta lo sorprendió. “Arrancamos con 400 pedidos, recibimos mucho afecto y apoyo. Vemos en las redes el entusiasmo con el que la gente lo prepara, las fotos de los platos terminados. Y nos van compartiendo sus historias: el chico que quedó varado en California y le manda un ramen a su novia en Caballito, la pareja que está en España y sorprende a sus padres en Munro”, cuenta.

Cada porción cuesta $600 más el envío. En bolsas termoselladas, el Kyoen Ramen incluye caldo tonkotsu, cerdo chashu, fideos alcalinos, negi (cebolla de verdeo) y huevo (también hay una opción vegetariana). Llega con instrucciones del armado, un video demostrativo, link a música japonesa y el compromiso de Ale de responder todas las preguntas que surjan. 

Suena complicado pero es muy simple de armar: “Sugiero acomodar todos los ingredientes en línea, para que esté organizado: caldo, cerdo, huevo y negi. Primero se calienta el caldo a fuego lento. Aparte se calientan las fetas de cerdo en una sartén, se pela el huevo con delicadeza ya que la yema está cremosa, se hierven los fideos durante un minuto en abundante agua. Finalmente se emplata en un bowl o plato hondo”, enumera. 

¿Después? “Decir itadakimasuy, disfrutar con el alma”.

Los pedidos se pueden hacer a través de Instagram: @kyoen o por WhatsApp: 11-6568-4873. Entregan en CABA y GBA, en días y horarios a acordar con cada cliente.

Hamburguesas al punto

El Rodazo es un servicio de catering de asados con más de doce años en el mercado, siempre presente con su food truck en infinitas ferias gastronómicas y también en El Club del Bajo, en San Isidro. “Ya teníamos servicio de parrillero a domicilio y delivery para hamburguesas, perniles, pencas de salmón, corderos y lechones. Por la pandemia, reforzamos y reinventamos nuestro sistema de envíos, con packs congelados para hacer en casa”, cuenta Felipe Sosa. El objetivo es facilitar la experiencia. 

Su pack tradicional incluye cinco hamburguesas caseras congeladas de 180 gramos cada una (es decir, de las bien gruesas), cinco panes frescos (aptos para freezar), cinco fetas de queso cheddar Milkaut y cinco fetas de panceta de Las Dinas Chacinados (el pack completo sale $1200, con entrega sin cargo en Zona Norte). “Va con un instructivo para la cocción y el armado de las burgers. Tiempos de cocción y sus respectivos puntos para hacerlas a la parrilla o a la plancha, los tips para que la panceta quede extra crocante, esas cosas”, apunta Felipe. Esto hace posible la opción de comer una hamburguesa con todos los ingredientes caseros, caliente y recién hecha, más o menos jugosa a gusto de cada uno, algo que no suele suceder con los pedidos que se envían por delivery, por más cuidadas que sean las entregas.

En este tiempo El Rodazo fue incorporando otros combinados (con distintos gramajes para las hamburguesas o toppings) y ampliaron la oferta de adicionales. “Sumamos variedad de quesos, opción de pan de papa o pan brioche. También salsas como nuestra BBQ casera, Mil Islas y un alioli. Papas fritas congeladas. Y bebidas con y sin alcohol. E incluso mandamos carbón para los que tienen parrilla.”, repasa Felipe.

“Mantenemos los clientes clásicos y muchos que se van sumando. Arman el plan, compran el pack un día específico para cocinar esa noche para su pareja o su familia. Nos encanta que pase eso. Por un lado, nos ayudan a seguir en pie, motivados y planificando a futuro. Y, por el otro, saber que entregamos algo de felicidad en forma de hamburguesas nos pone muy contentos”.

Menú y pedidos por Instagram: @elrodazo o por teléfono al 11-5332-1885. Entregan de miércoles a sábados. Zona de entrega: CABA, Zona Norte, Pilar, Del Viso, Tigre, Nordelta.

Lujo por una noche

Los restaurantes de alta cocina son los que más apostaron al formato de delivery con instrucciones, donde el comensal termina de armar el plato en casa. Menúes que apelan a lo lúdico, que posibilitan además jugar con sabores y texturas, sosteniendo una idea de “experiencia”, donde lo que se compra es mucho más que un plato de comida. Un buen ejemplo es Casa Cavia, el restaurante que ocupa una de las más preciosas casas de Palermo. 

“Se nos hace difícil pensar en un plato para recalentar. Los procesos de Casa Cavia son cuidados hasta el último detalle y sería una picardía dejar que un plato de esa calidad se deteriore en el traslado”, explican. Así, los platos vienen desarmados y envasados al vacío, de modo tal que en pocos pasos puedan regenerarse con la calidad y la presentación con la que saldrían de la cocina del lugar.   

La invitación es a disfrutar de todo el proceso. Antes de empezar, recomiendan poner una música que nos guste, elegir un delantal cómodo y servirse uno de los cócteles de su barra. Ofrecen clásicos como el Negroni y el Old Fashioned, pero también especiales como el delicioso Santaolalla -gin, yerba mate, sauco, ruda, mandarina y manzanilla-, fresco, suave y equilibrado ($450).

Ahora sí, es momento de despejar una mesada. “Conviene tener a mano un repasador y un cronómetro para controlar los tiempos”, advierten. Para la entrada, viene crema de queso, cebada, trigo burgol, brócolis tostados y castañas de cajú ($580). Solo necesitamos una sartén para calentar los cereales y un chorrito de aceite de oliva para terminar el plato. Hay principales que se completan en una olla con agua hirviendo, como la pasta hecha en casa, txistorra, morrones asados y cebollas caramelizadas ($580). Otros que requieren de un golpe de horno, como la tira de asado marinada, pack choi, chauchas, edemames y hierbas frescas ($1530). Y suman postres, algunos para armar y otros ya listos para disfrutar, como el flan de castañas y crema batida ($240). 

Un recorrido de lujo, de principio a fin.

Casa Cavia queda en Cavia 2985. Horario: martes a domingos de 11 a 22. WhatsApp: 11-3640-7805 / Menú en Instagram: @casacavia y en casa-cavia.myshopify.com.