“Se rompió todo. Planeta se puso a vender (puenteando a librerías) por Mercado Libre”, tuiteó Pablo Braun, el dueño de la librería Eterna Cadencia el sábado por la noche, y alertó que esta decisión de uno de los grandes grupos editoriales sería la primera prueba de que “en breve caen librerías como papa”. La ruptura de esta especie de “contrato social” rousseauniano de la industria editorial no es un tema menor: el principal canal de venta de los libros, por lo menos en el mundo anterior a la pandemia de coronavirus, era la librería, el nexo histórico con los lectores. “Las librerías independientes del país queremos expresar nuestro profundo malestar ante el punto de venta directa por Mercado Libre que ha establecido Grupo Editorial Planeta”, advierten en un breve comunicado titulado “las librerías importan”, que firman Otras orillas, Fedro, Gambito de alfil, Tiempos modernos, Librería Norte y Librería de la mancha, entre otras. “Alianzas entre plataformas de E-commerce y editoriales conducen de manera directa al cierre de cientos de librerías en todo el mundo. Por eso nos unimos y nos ponemos en estado de alerta, y seguiremos apostando a la bibliodiversidad, trabajando como hasta ahora, con un fuerte vínculo con la Cultura y nuestrxs lectorxs, nuestrxs aliadxs naturales, de quienes nos interesan sus opiniones y consejos”, agregan las librerías en este comunicado que está circulando por redes sociales.

La escritora y librera Cecilia Fanti, dueña de la librería Céspedes, en el barrio de Colegiales, dice que Planeta “no está haciendo nada ilegal”, aunque reconoce que la medida es “antipática” para las librerías. “Los grandes grupos perdieron esta cosa de tirar al bulto que les daba las cadenas de librerías y Mercado Libre es un buen reemplazo de eso: gente que busca desde comida para el perro hasta un libro. Eso es lo que les da Mercado Libre. Y les soluciona su gran problema de venta minorista: la logística”, analiza Fanti. “Si el problema de la Argentina es su extensión y ellos no pueden afrontar esos costos ni los recursos que eso supone, es el primer problema que Mercado Libre les soluciona con su depósito, su envío full y la estructura del correo. Las librerías venderemos menos por Mercado Libre, porque no ponemos dinero en anuncios y demás, pero el trabajo que hacemos no lo va reemplazar Mercado Libre”, aclara la escritora y librera. “Lo mejor que podemos hacer es seguir respondiendo a nuestro público de lectores como lo hacíamos antes de la pandemia. Que Mercado Libre se ponga como un jugador en la industria del libro, con contrato directo con las editoriales, va a tener implicancias en el futuro. Sin lugar a dudas, no van a tratar el libro como lo tratamos las librerías, que somos centros de cultura y que valoramos cada ejemplar que tenemos. Como reza la bandera de la 12: ‘podrán imitarnos, pero igualarnos jamás’”, concluye Fanti recordando la emblemática frase de la hinchada de Boca Juniors.

“Nosotros no estamos puenteando a las librerías, seguimos trabajando muy fluidamente con ellas, simplemente se trata de abrir un canal más de ventas, porque muchos puntos de ventas se han cerrado, como las librerías en los shoppings. Seguimos trabajando a la par de las librerías independientes y de las librerías de cadena. Acá no hay puente. No se trata de puentear a los libreros, sino de acompañar y llegar a los lectores”, plantea Santiago Satz, gerente de prensa de Grupo Planeta Argentina a Página/12. “Entiendo la postura de las librerías, pero también al grupo Planeta nos golpeó mucho el cierre de puntos de venta y simplemente pusimos un canal de venta e-commerce. No hay puente alguno. Nuestra prioridad es las librerías independientes”, precisa Satz.

“Vender directo ahora lo están haciendo casi todas las editoriales: chicas, medianas, grandes. Pero las chicas tienen pocos recursos y hacen lo que pueden. Si te sacan tres libros por mes de venta, no pasa nada. Pero cuando los grandes se meten, ahí la cosa puede cambiar”, subraya Braun. “Eterna Cadencia está preparada para vender online y por Mercado Libre; no sé si esta decisión me va a afectar a mí, pero sí va a afectar a un montón de librerías. Lo que hace Planeta no es ilegal; pero si todos se ponen a vender directo, el ecosistema de librerías va a eclosionar –reflexiona el librero-. Esta es la gran amazonización del mundo que no sé adónde vamos a parar; va a estar (Jeff) Bezos, (Marcos) Galperin y tres más manejando todo, y los demás trabajando para ellos con sus condiciones”.