El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, aseguró que "en agosto el 85 por ciento del país podrá volver a las escuelas de forma escalonada". El regreso a las clases presenciales, suspendidas hace casi tres meses por el aislamiento obligatorio para frenar la propagación del coronavirus, dependerá de la situación epidemiológica de cada región, por lo que en el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el regreso será "más incierto" que para aquellas zonas en las que no hay circulación comunitaria del virus.

"Luego de las vacaciones de invierno vamos a tener todo listo para el regreso, lo cual implica que las escuelas estén preparadas en términos de higiene, distanciamiento social y que se establezcan los consensos necesarios para seguridad de nuestra comunidad educativa y de toda la sociedad", indicó Trotta. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, el retorno encierra una "complejidad mayor" dado el elevado número de contagios --el AMBA concentra el 90 por ciento de los casos de covid-19 del país-- y, según indicó Trotta, "se evaluará la curva epidemiológica de las próximas semanas". El ministro aseguró que se está avanzando en los protocolos pertinentes para garantizar el regreso a las clases.

"El retorno a las aulas demanda cambios en el funcionamiento de nuestras escuelas, por eso venimos conversando con los ministros de Educación de todas las provincias, sindicatos, estudiantes y familias para que en agosto, si están dadas las condiciones, un 85 por ciento del país vuelva a la escuela de manera escalonada, intercalando días", explicó. Uno de los objetivos, según indicaron desde el Ministerio de Educación, es evitar que la vuelta a las clases presenciales sea optativa, dado que eso "terminaría profundizando la desigualdad, lo cual sería un problema muy complejo de abordar el año próximo".  "Es fundamental el diálogo con las familias para que sea posible la vuelta de todas y todos los estudiantes", puntualizó Trotta.

Además de los protocolos correspondientes para la vuelta a las clases presenciales --como pautas de distanciamiento social en las aulas y los espacios comunes, ingreso escalonado a las instituciones educativas, y medidas a adoptar en el caso de detectar un caso positivo--, otro de los focos más importantes está puesto en aquellas alumnas y alumnos que están terminando un nivel, especialmente el secundario. Por este motivo, el Ministerio de Educación de la Nación mantuvo una reunión con el Comité Ejecutivo del Consejo Federal de Educación y con el Consejo Interuniversitario Nacional para comenzar a diagramar lo que debe ser un módulo específico enfocado en aquellos y aquellas estudiantes que están en su último año de escuela. El objetivo es lograr alcanzar un cierre de los 14 años de educación obligatoria que se articule con las universidades o los institutos superiores para que, el año próximo, se pueda atrasar el inicio de clases de los primeros años para el mes de mayo.