Mientras el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, mantiene el duelo contra los deportistas que protestan rodilla en tierra, la mayoría de los estadounidenses ahora está de acuerdo con lo que el mariscal de campo Colin Kaepernick hizo en 2016 durante la entonación del himno, antes que comenzaran los partidos.

Trump ya envió la promesa de no ver más fútbol americano y también apoyó lo que dijeron otros aficionados de no comprar entradas para ver los partidos, cuando se puedan ocupar las gradas tras la pandemia del coronavirus. "¡Ya no miraré mucho!", escribió en su cuenta de Twitter.

Además, el mandatario estadounidense se manifestó en contra de la revocación de la Federación de Fútbol de Estados Unidos de prohibir a los jugadores arrodillarse como protesta contra la injusticia social y la brutalidad policial.

En este punto, Trump criticó con dureza al comisionado de la Liga Nacional del Fútbol (NFL), Roger Goodell, por afirmar que "arrodillarse para protestar contra la injusticia social durante el himno nacional no es una falta de respeto de los jugadores a la bandera y al país".

"Ha quedado claro que esta política estaba equivocada y menoscababa el importante mensaje de Black Lives Matter", anunció la Federación de Fútbol de Estados Unidos. La mentada prohibición fue revocada debido a las protestas 

a nivel nacional que estallaron a raíz de la muerte de George Floyd, cuando estaba bajo custodia de la policía de Minneapolis.

En respuesta, Trump dijo que desconectará a la NFL y al equipo nacional de fútbol de los Estados Unidos si sus jugadores se arrodillan durante el himno nacional, al tiempo que 
respaldó los comentarios hechos por representantes republicanos.

Por caso, Matt Gaetz, congresista republicano por Florida, señaló: "Estados Unidos no tiene un equipo de fútbol porque el mismo no lo representará como país si no respeta el himno nacional". Y fue aún más lejos al apuntar a los jugadores: "No deberías jugar bajo nuestra bandera como nuestro equipo nacional si no te paras cuando se está entonando y la bandera está izada".

A principios de este mes, Goodell dijo que la liga estaba "equivocada" por no "escuchar a los jugadores de la NFL", sin mencionar por nombre a Kaepernickel primero que comenzó a arrodillarse durante el himno en 2016 para protestar contra la brutalidad policial. Luego otros imitaron el ejemplo del ex mariscal de campo de los 49ers de San Francisco, quien acabó incluido en una lista negra de la liga.

Pero Trump se indignó con los jugadores que se arrodillaron, llamó a los dueños de la NFL y les solicitó que fuesen mucho más duros e inflexibles con aquellos deportistas que lo hiciesen. "Saquen a ese hijo de puta del campo ahora mismo, y lo despidan. ¡Está despedido!", llegó a decir en un discurso electoral en septiembre de 2017.