Por tercera vez en menos de una semana, un hogar para adultos mayores se transformó en foco de contagio de coronavirus en la Ciudad. Según confirmó este jueves el Ministerio de Salud porteño, se registraron 32 casos positivos de Covid-19 en el geriátrico Catamarca, en el barrio de Balvanera. Entre los contagiados, hay 15 residentes y 17 trabajadores de la institución, mientras otros "contactos estrechos" fueron testeados y tienen pendientes sus resultados. En paralelo, desde la cartera sanitaria señalaron que el martes comenzaron a implementar de forma progresiva testeos a los trabajadores de las residencias, luego de una prueba piloto realizada el viernes pasado. De acuerdo a las últimas cifras oficiales, 106 geriátricos tienen al menos un caso de coronavirus de un total de 483 geriátricos que hay en el ámbito de la Capital, lo que representa un 22 por ciento.

Los casos en el geriátrico, ubicado en el 558 de la calle Catamarca, se registraron entre el 8 y el 17 de este mes, y todos los casos detectados fueron derivados de acuerdo a su cobertura médica y necesidades de atención, según informó el Ministerio de Salud porteño.

Voceros del Ministerio dijeron que una vez que tomaron conocimiento de que había contagios dentro del establecimiento, comenzaron con un seguimiento epidemiológico permanente y realizaron testeos preventivos. “El objetivo es identificar los casos de manera temprana, brindarles la atención adecuada y mitigar los contagios tanto dentro como fuera de la institución”, sostuvieron. Al mismo tiempo, informaron que aún están pendientes los resultados de los hisopados de las personas identificadas como "contactos estrechos”.

De acuerdo al parte oficial, la cronología de los contagios comenzó el 8 de junio, cuando le informaron al Ministerio de Salud que había dos casos sospechosos de coronavirus en el geriátrico. Tras el testeo, por presentar síntomas compatibles con el virus, uno resultó negativo y el otro positivo. Ambos fueron trasladados fuera del establecimiento.

Al día siguiente, representantes de la cartera sanitaria realizaron una visita al lugar para relevar el cumplimiento de los protocolos e indicaron que todos los identificados como "contactos estrechos" del caso positivo debían respetar el aislamiento preventivo correspondiente. Tres días después, el 12 de junio, se notificaron 3 nuevos casos que fueron derivados, y se programó el testeo de todos sus contactos estrechos.

Pero el efecto dominó continuó. El 13 de junio, el Ministerio llevó a cabo un nuevo relevamiento donde detectó 3 nuevos casos sospechosos, que resultaron positivos para COVID-19. Y ese mismo día, las autoridades del geriátrico informaron los resultados del hisopado a 30 trabajadores: 14 fueron positivos y derivados de acuerdo a su cobertura médica, 8 negativos y 8 que se encuentran aún en análisis.

No obstante, la seguidilla de contagios no se detuvo: el 14 se notifican 2 nuevos ‘casos sospechosos’ de residentes y se confirman 4 nuevos positivos (2 residentes y 2 trabajadores). Un día después, tras una nueva visita del personal del Ministerio, se detectan 5 nuevos ‘contactos estrechos’ de las personas positivas. Y el miércoles, el último dato reportado por el Ministerio, señala que confirmaron 9 casos más y de un nuevo residente sospechoso.

De todas formas, en el geriátrico permanecen alojados 66 residentes más y continúan trabajando 16 personas que "no mantuvieron contacto con ningún caso confirmado de los registrados hasta el momento y no presentan síntomas compatibles con el virus", según comunicó Salud.

Esta misma semana se habían confirmado casos en dos establecimientos: el sábado, un total de 58 personas positivas para Covid-19, 49 residentes y 9 trabajadores, en el geriátrico “Buenos Aires”, ubicado en Bolivia 542, en Flores; y el miércoles, en el barrio de Villa Urquiza, el caso positivo de una cocinera de la residencia para adultos mayores "Las Glicinas", en la calle Burela 2095, por lo que se aisló a los 27 residentes del establecimiento que se encuentran bajo observación.

Los geriátricos concentran dos grupos vulnerables frente al coronavirus, los adultos mayores y el personal de salud, por lo que son considerados peligrosos focos de contagio. Según las últimas cifras del Ministerio de Salud de la Ciudad, se confirmaron un total de 636 casos de COVID-19 en geriátricos, 91 de los cuales fallecieron, lo que representa el 14, 3 por ciento. A su vez, los fallecidos en estas instituciones representan el 25,56 por ciento del total de muertes por coronavirus registradas en la Capital Federal, donde hay 16.333 casos positivos y 356 personas fallecidas.

La directora de Planificación Operativa del Ministerio de Salud, Paula Zingoni, dijo que se necesitan "fortalecer las medidas de bioseguridad" en los geriátricos porteños y confirmó que empezaron a realizar testeos a los trabajadores del sector que se repetirán semanalmente. "El tema de los geriátricos es complejo y está en permanente evaluación el tema de realizar testeos masivos a residentes sin que sean contactos estrechos, pero lo que hay que fortalecer son las medidas de bioseguridad porque el test no es preventivo", afirmó Zingoni.

En cuanto al operativo de testeo, la cartera de Salud a cargo de Fernán Quirós detalló que el viernes 12 comenzaron con una primera etapa de prueba en 10 de los 483 establecimientos, y que desde el martes avanzan con la implementación progresiva en las demás instituciones. Según explicaron, los testeos rápidos van a alcanzar a un estimado de 10 mil personas que trabajan en los geriátricos porteños, que tienen un total de 25.000 plazas y una ocupación del 80 por ciento.