Esta tarde cerca de las 15 llegó a Argentina Sebastián Romero, extraditado de Montevideo a Buenos Aires, quien fue trasladado por vía aérea y arribó al aeropuerto de Ezeiza. Quedó alojado en la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, ubicada en Madariaga y General Paz, y permanecerá quince días a disposición del Ministerio de Seguridad porque el Servicio Penitenciario Federal no acepta nuevos presos a raíz de la pandemia. Mañana viernes o el lunes sería trasladado hasta los tribunales federales de Retiro, al juzgado de Rodolfo Canicoba Corral. 

Identificado por la mayoría de los medios como "Gordo Mortero", porque en la foto que se difundió tras aquella intensa jornada de protesta y represión tenía pirotecnia atada a una rama, el delegado de General Motors y militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) fue detenido el sábado 30 de mayo pasado en Uruguay. Estaba prófugo desde el 18 de diciembre de 2017 en la causa por intimidación pública iniciada por la exministra Patricia Bullrich contra una decena de manifestantes, luego de la masiva protesta por los recortes jubilatorios. 

La semana pasada en la audiencia que se realizó en Montevideo , Romero se allanó al pedido de extradición. Su intención es llegar a Argentina y quedar a disposición de la justicia federal en la misma causa en la cual su compañero Daniel Ruiz pasó trece meses preso en la cárcel de Marcos Paz, que inició Bullrich en el juzgado de Sergio Torres, ahora subrogado por Canicoba Corral.

"En la causa está demostrado que Romero no tenía un arma de fabricación casera, sino una rama que tenía atado un Júpiter, que es inofensivo. Se lo ha ridiculizado siendo que es uno de los miles de militantes que acudieron ese día al Congreso a repudiar la reforma previsional que el macrismo estaba aprobando adentro del Parlamento", expresó su abogado Martín Alderete (Cadep). En el mismo sentido se había pronunciado Sergio Smietniansky , otro miembro de esa organización.