Respetando el distanciamiento social y las normas de bioseguridad, 165 estudiantes del último año de la Facultad de Ciencias Médicas de la la Universidad Nacional de Rosario (UNR) protagonizaron ayer el primer examen presencial en una casa de altos estudios desde que comenzó la cuarentena. Fue un trabajo escrito, que se presenta como un caso clínico proyectado, y que los estudiantes respondieron para rendir la práctica final, según explicó el decano de la Facultad, Jorge Molinas. "Estamos entusiasmados con la posibilidad, conscientes de la responsabilidad que implica, y aspirando que todo salga bien para que sea un primer pasito para empezar a recuperar muy lentamente las actividades presenciales en la Universidad", apuntó el rector Franco Bartolacci. 

Tras un pedido del rector Bartolacci, el pasado 16 de junio el gobernador Omar Perotti autorizó la toma de exámenes presenciales a la cohorte 49 de la carrera de Medicina, cuyos estudiantes deben rendir con un examen final escrito para concluir la carrera. “Se hizo la consulta y obtuvimos la autorización a nivel nacional debido al pedido y la presentación del protocolo correspondiente por parte de la casa de altos estudios”, señaló el gobernador luego de firmar la autorización que generó expectativas en la comunidad universitaria.

La semana pasada, representes de la Facultad, del gremio docente COAD y autoridades de la UNR ultimaron los detalles en la elaboración de medidas para realizar el examen presencial. El protocolo incluyó extremar los cuidados a la hora del control del ingreso, garantizar la constatación de los síntomas, dar detalles para asegurar la trazabilidad ante la posibilidad de que aparezcan casos de covid- 19. Además, pidieron garantizar el transporte para que los docentes involucrados lleguen a la Facultad en forma segura, y resguardar a todas las personas que forman parte de los grupos de riesgo.

Con ansiedad y nerviosismo por tener que rendir la última materia de la carrera, pero sabiendo además que las miradas estarían puestas en ellos ya que iban a ser los primeros en hacerlo de manera presencial en una Facultad de Medicina en el país desde que el pasado 20 de marzo se decretó el aislamiento por la pandemia de coronavirus, los 165 estudiantes se presentaron ayer para realizar la práctica final. Con barbijos y las máscaras provistas por la casa de altos estudios, fueron divididos en cinco grupos en las aulas con capacidad para 180 personas, de las que se ocuparon el 20 por ciento de su capacidad para garantizar el distanciamiento.

"El examen tiene un protocolo bastante complejo, se hace de una manera ordenada con cinco entradas diferentes, distanciados, con un tiempo prudencial para la llegada hasta que lograron sentarse, hasta la ventilación está pautada", indicó el decano Molinas. "La instancia habitual para rendir la práctica final en la Facultad es el campamento sanitario, que en algunos casos especiales se cubre con un examen de estas características, hoy (por ayer) la excepción es la regla", agregó.

Por su parte, el vicerrector Darío Masía adelantó que si la instancia de ayer es positiva, presentarán progresivamente distintos proyectos para que las otras facultades del área salud puedan retomar los exámenes presenciales.