El juez penal de primera instancia Hernán Postma, inició ayer su defensa ante el pedido del procurador general de la Corte, Jorge Barraguirre, de abrir una investigación que culmine en un jury de enjuiciamiento que puede derivar en su destitución lisa y llana. El magistrado presentó ayer ante la Corte Suprema de Santa Fe un planteo que considera improcedente la ofensiva del procurador en su contra.

Postma está en la mira de un posible juicio político por haber habilitado la "libertad morigerada" de Ema Pimpi Sandoval, un imputado en causas de narcotráfico y homicidios que fue asesinado en octubre pasado, cuando cumplía prisión domiciliaria en una casa del barrio La Florida que había alquilado y que pertenece a un juez del fuero laboral. Lo acusaron de haber resuelto de manera "ilegal e irracional" y se armó un escándalo que hoy es la comidilla del ámbito tribunalicio.

El abogado patrocinante de Postma, Gustavo Feldman, explicó que "es improcedente que el procurador ni siquiera pida la apertura del enjuiciamiento". Y cargó la responsabilidad de aquel beneficio para Ema Pimpi en la función del fiscal Adrián Spelta, cuya continuidad también está amenazada por este caso. Dijo Feldman que "el fiscal esel dueño de la acción penal" y que si pide una morigeración de la prisión preventiva antes dispuesta, "el juez no puede mantenerse en la medida más grave y debe concederlo porque no puede suplir la pretensión punitiva del Ministerio Público Fiscal".

El letrado fustigó entonces la acción del procurador Jorge Barraguirre: "Quien diga otra cosa no sabe lo que es el sistema acusatorio o es un hipócrita y está guiado por el strepitus fori que causaron la muerte de este tipo y el hecho de que no se encuentran los audios y videos (del caso), y son dos hechos ajenos al juez Postma", concluyó.