Por la extensión de la cuarentena y la llegada de los días más fríos, el Gobierno duplicó  la transferencia de fondos para la asistencia alimentaria. El ministerio de Desarrollo Social va a enviar este mes dos mil millones de pesos para abastecer el sistema de comedores y reparto de bolsones de las provincias y municipios. En abril, el estado nacional había transferido 500 millones, que en mayo pasaron a ser 1000 millones, que este mes volvieron duplicarse. 

Los datos fueron confirmados por el ministerio a cargo de Daniel Arroyo. "Gente que nunca había estado en un comedor, o en un merendero, debido a la pandemia llegó a buscar alimentos porque se quedó sin changas: el mozo, el remisero, el que coloca durlock, e incluso una parte de la gente que tiene trabajo formal, con recibo de sueldo, y aún así no le alcanza. Eso se está cubriendo, con mucha presencia del estado y la red de escuelas, iglesias y organizaciones sociales", señaló el ministro esta mañana.

Desarrollo Social tiene varias vías para hacer llegar a los barrios la asistencia alimentaria. Una es la de transferencia de ingresos. Otra es la entrega de alimentos secos. Desde que la llegada de la covid al país obligó a iniciar el aislamiento, fueron distribuidos 16 millones de kilos de alimentos secos. El ministerio tiene dos grandes depósitos, uno ubicado en Buenos Aires, en la localidad de Villa Martelli, y otro en Tafí Viejo, Tucumán.  Desde esos galpones, con camiones, los lleva a los comedores.

Una tercera vía de refuerzo es la de la tarjeta Alimentar, que fue creada en los primeros meses del año para todas las madres o padres que cobran la Asignación Universal por Hijo y tienen niños menores de 6 años. Hay un millón y medio de beneficiarios de esta tarjeta, que implica la distribución a los hogares más pobres de 7.600 millones de pesos cada mes. Por otra parte, algunos de los comedores también tienen una tarjeta para la compra de alimentos. 

La cuarta vía por la que el estado está auxiliando a las familias con alimentos es la de los comedores escolares, que durante la cuarentena están entregando bolsones una vez por mes. El presupuesto destinado al Servicio de Alimentación Escolar estuvo congelado durante la mayor parte de la gestión de Cambiemos. En lo que va del año, la Nación destinó 2.700 millones de pesos a SAE. Según los números de Desarrollo Social, es un presupuesto que se incrementó entre el 100 y 150 por ciento con respecto a 2019. 

Arroyo explicó que la transferencia de fondos es importante como mecanismo porque permite que los comedores hagan compras en los comercios cercanos. "Esta descentralización mueve la economía local y permite incorporar alimentos frescos, como leche, frutas o verduras. De los cambios que venimos haciendo en las políticas sociales, me parece el más estructural", señaló en declaraciones a radio Delta. El ministerio fue cuestionado, en las primeras semanas de la cuarentena, por una licitación de alimentos con sobreprecios. Luego de la denuncia, la compra fue anulada y el estado diseñó otro mecanismo para abastecerse de alimentos. La secretaria de Comercio fija precios máximos y las licitaciones se realizan mediante la plataforma Comprar, en la que están inscriptas entre 600 y 800 empresas, según los rubros.

Con el arranque de los días de invierno, esta semana el gobierno, junto a la ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires y organizaciones como Cáritas y la Red Solidaria, que coordina Juan Carr, implementaron el Operativo Frío. Destinado sobre todo a personas en situación de calle, consiste en la entrega de ropa de abrigo y comida caliente.  También se busca que quienes viven a la intemperie vayan a hogares. Arroyo apuntó que lo pasa desde hace unos años en la Argentina es que "hay familias en la calle, no sólo gente suelta. Están en la peor situación, porque a la pobreza se suma el frío".