Un policía del Comando Radioeléctrico quedó detenido luego de agredir físicamente a su compañera de patrulla, quien pretendió identificar a un grupo de personas que caminaban con un arma de fuego en la vía pública. El episodio fue comunicado por la empleada policial a un superior y su compañero de tareas quedó preso. El jueves será acusado de encubrimiento agravado, incumplimiento de deberes de funcionario público y lesiones.

El hecho se produjo la noche del lunes a las 23.30 en la zona de Lima al 2700, contra las vías del ferrocarril, donde el suboficial Arístides F. y la suboficial Leticia O. hacían labores de custodia en la zona en el patrullero 7797. La empleada denunció que a esa hora ella advirtió el paso de cuatro hombres, uno de los cuales tenía notoriamente lo que parecía ser un arma de fuego en el bolsillo del pantalón. Cuando se propuso identificarlos uno de los hombres dijo: “Somos policías, no molestes, aparte somos amigos de él”, indicando al suboficial F., que actuaba como chofer del móvil.

Según la mujer, su compañero de patrulla impidió que los hombres fueran identificados, con lo que los cuatro hombres se retiraron. Eso dio lugar a una discusión entre los dos policías, que según la mujer terminó cuando su compañero la tomó del cuello, la empujó y le pegó una patada a la altura del pecho. Frente a esto la empleada policial salió corriendo y se comunicó con el jefe de tercio para contarle lo ocurrido. El superior ordenó dirigirse al lugar a otro patrullero, cuyos ocupantes detuvieron preventivamente al suboficial F. Luego de asegurar evidencias iniciales, el fiscal Pablo Socca dispuso la detención preventiva del policía, a quien le retiró el arma reglamentaria, el chaleco balístico y la credencial policial.

En su declaración, la empleada policial, de 28 años, dijo haber visto claramente que del bolsillo de uno de los hombres asomaba una empuñadura que daba la impresión de ser un arma. Contó que el chofer del móvil bajó, conversó con el hombre, de un metro noventa de estatura y vestido con jogging, y lo saludó con un beso. Y que frente a la demanda de identificarlos el suboficial F. les dijo que se retiraran.

Esto desató una discusión entre ellos que terminó con la agresión denunciada por la empleada policial y la posterior detención del chofer del móvil, sospechado de encubrir a los hombres a los que permitió marcharse sin efectuar la requisa requerida por su colega.