El encuentro en Miami incluyó una charla con los actores que interpretan a dos personajes que tendrán su propio peso específico en el desarrollo de Ingobernable: el español Maxi Iglesias es Ovni, un hacker que suele estar más interesado por su propio mundo digital que por los entresijos de la política; el mexicano Alberto Guerra es Canek Lagos, que acaba de salir de la cárcel y lo último que desea es volver a ser arrastrado a un conflicto que lo acerque de nuevo a las rejas. Moradores de Tepito, ambos terminarán cruzándose en el camino de la Primera Dama fugada, y jugando roles decisivos en la averiguación de quién mató al Presidente. Cuando se les comenta que parece un momento especialmente atractivo para una serie como Ingobernable y que el primer episodio es todo un gancho para el espectador, Iglesias provoca carcajadas: “El Presidente cayendo por un balcón... el sueño de muchos, ¿no?”, y agrega: “Es un punto de partida muy ambicioso, muy impropio, muy jugoso, para una serie con mucha ambición”.

Para Guerra, la serie “es una fotografía del México actual, pero también un reflejo de la situación latinoamericana, algo con lo que muchos pueden sentirse identificados... y es interesante que aquí la primera dama no es una extensión del presidente; en la política suele verse que los que llegan a presidentes tienen una relación matrimonial muy larga, lo que quiere decir que ella tiene que haber tolerado mucho y empujado mucho. Desgraciadamente en Latinoamérica seguimos creyendo que la mujer tiene que tener un rol limitado en la política”.

–Por fuera de esta serie específica, ¿cómo ven este momento de las nuevas formas de consumo televisivo, que además lleva aque al fin el “show de TV” ya no sea vea como algo menor, un escalón para llegar al cine?

A. G.: –Los productores empezaron a darse cuenta que es muy amplia la gama, que no solo tienes que hacer series para hacer reír o pasar el rato o “idiotizar”, también se puede mandar mandar información, tener calidad en el contenido. Empezó una pelea no por no quién hace más sino quien hace mejor, y eso como actores te abre mucho el espectro... ¡solo faltaría que los noticieros hicieran lo mismo!