En la actualidad, el cannabis y sus derivados están siendo utilizados en el tratamiento de diversas enfermedades y dolencias, ya sea por prescripción médica o por autoadministración. Sin embargo, en nuestro país la población usuaria debe abastecerse y desenvolverse en la clandestinidad y bajo la amenaza de las fuerzas represivas del Estado. La semana pasada, la Cámara de Diputados de Santa Fe dio media sanción a un proyecto de ley que presentamos desde el Bloque Igualdad y Participación junto a Rubén Giustiniani en agosto del 2019 y que este año impulsaron con mucha fuerza las diputadas Agustina Donnet (IyP) y Mónica Peralta (GEN). El proyecto establece la habilitación para sembrar, cultivar y guardar cannabis con recomendación médica y lo redactamos a partir de conocer las historias de vida y de lucha de las organizaciones de madres que cultivan cannabis para brindarles a sus hijes con distintas dolencias una mejor calidad de vida.

El texto aprobado regula la excepción de la penalización a la siembra y cultivo de cannabis establecida en la Ley 23.737. Define que es el Estado provincial quien reconoce el uso terapéutico con aprobación médica como un fin legítimo para las acciones enmarcadas por el artículo 5º de la Ley, y que el gobierno provincial es el responsable de otorgar las correspondientes autorizaciones. De convertirse en ley por la aprobación del Senado, Santa Fe será la primera provincia del país en autorizar el autocultivo de cannabis con fines medicinales, principal reclamo de las madres que cultivan y que hoy pueden recibir por ello una pena de cuatro a quince años de prisión.

La media sanción marca un mojón en la larguísima lucha que llevan adelante las madres de hijes con diversos padecimientos como la epilepsia y el cáncer, y que han encontrado en el cannabis la única medicación que les permite una mejor calidad de vida, y que aún a sabiendas de que sembrar y cultivar está penado, no han tenido reparos en priorizar la salud y bienestar de sus hijes. Además de responder a la conmovedora demanda de las madres que cultivan, la sanción de esta ley vuelve a poner en la agenda parlamentaria nacional, la postergada modificación de la Ley 23.737 para despenalizar la tenencia de estupefacientes para consumo personal como lo exigió hace ya muchos años la CSJN en el fallo Arriola. Es un tema de salud pública y como tal debe abordarse. Estamos convencides de que el dolor no puede esperar más. Y también sabemos que con la fuerza de las madres que cultivan, será ley.

*Diputada provincial de Santa Fe (2015-2019). Bloque Igualdad y Participación.