La organización Mujeres Trans Argentina organizó una olla popular en Finca Valdivia en la casa de Loisana Trinidad Esmeralda donde funciona la Consejería Comunitaria de Salud Sexual "Diana Sacayán". La actividad no solo estuvo destinada a la población trans sino que fue abierta para los vecinos y las vecinas. La referenta Carla Champicien planteó que hay mucha necesidad económica. 

Champicien contó a Salta/12 que eligieron la zona sudeste para la olla popular porque, según una encuesta hecha en 2016 por el Observatorio de Violencia contra las Mujeres es allí donde viven más personas de la diversidad sexual. "En Finca Valdivia tenemos a la compañera Loisana que es enfermera y trabaja con la Consejería Comunitaria. La olla se hizo en su domicilio. Fueron alrededor de 12 mujeres trans y alrededor de 30 vecinos y vecinas del barrio que retiraron la comida para sus familias", indicó. 

"Los vecinos nos preguntaban cuando volvíamos, la comida quedó corta. Se hizo bastante, no alcanzó", contó.

Champicien señaló que la pandemia agravó las dificultades económicas y de acceso a la salud integral de la población trans. Planteó que hay compañeras que estaban en situación de prostitución. "Como no se puede salir, cerrarles la esquina es cerrarles la posibilidad de llevar dinero a sus casas, pagar alquileres y sus gastos diarios. Eso hace que igual tengan que salir a buscar alimento. Hay varios casos en diferentes lugares de Salta y del país, de trans golpeadas por la Policía. Las compañeras tienen que salir y la Policía toma represalias con ellas", contó.

"Si bien mandaron módulos alimentarios al inicio de la cuarentena desde Nación y las compañeras los recibieron. No sabemos nada ahora", dijo. Destacó que fue la primera vez que vio módulos destinados específicamente a la población trans. Sostuvo que siguen siendo vulnerables: "Seguimos pidiendo acceso al trabajo y el cupo laboral trans". "Hubo un momento en que las compañeras no tenían nada durante la cuarentena. Alba Rueda desde el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad pudo gestionar. Algunas compañeras pudieron entrar al plan Potenciar Trabajo", detalló.

El espacio de la olla popular sirvió para que las mujeres trans pudieran hablar de cómo van "abordando el día a día" durante la pandemia. Champicien dijo que la cuarentena fue complicada para muchas de ellas. En su caso es peluquera y hasta que se habilitó de nuevo la actividad no pudo trabajar: "Algunas compañeras que tenían peluquerías quebraron, otras aún pueden trabajar, fue un golpe fuerte a la economía de nosotras. Hemos sufrido un montón".

Champicien no pudo cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia. Hizo reclamos pero en la ANSeS le informaron que se lo negaron porque su hermana y hermano salieron beneficiarios y viven en el mismo domicilio. La referenta dijo que hay trans que siguen sin ayudas sociales estatales.

Pidió que se considere la atención de salud sin discriminación y violencia, porque siguen afrontando situaciones de vulneración de derechos. Contó que deben seguir yendo a los hospitales para controles o retirar medicamentos. De las mujeres con las que habló, aseguró que ninguna retiró la medicación en las salitas. Respecto a las vacunas para la gripe, contó que varias  llamaron para solicitarlas cuando se habilitó una línea telefónica pero que no les llegó.

Asimismo, planteó que por dificultades de atención en la farmacia de Salita 69, las hormonas para la población trans se vencieron. También se quejó de que hasta el momento en la provincia solo haya una endocrinóloga, la médica María Salvo, para brindarles atención. 

"Hay una pésima atención en la farmacia. Se demoran 2 o 3 horas para entregar las hormonas en la Salita 69. Está funcionando como prestado el lugar. No nos niegan turnos pero para conectar con Farmacia y para retirar medicación se torna difícil y esto ha producido que se terminan venciendo las hormonas. Necesitamos contar con asistente social, psicóloga y acceso a la salud integral", aseveró Champicien.

Dijo que hay hospitales como el Oñativia en Salta donde les niegan atención médica y no cumplen con el artículo 11 de la ley de identidad de género. "Vamos a seguir trabajando, reclamando salud integral, cupo laboral trans, basta de travesticidio y transfemicidio. Tienen que cambiar las situaciones. La población trans ha vivido a los márgenes, en la clandestinidad. Olvidada por las políticas públicas, somos población en riesgo como la gente pobre que sufre hoy desigualdad", manifestó.

Champicien sostuvo que la olla popular surgió por la demanda. "Todas pusimos un poquito de cada cosa para hacer la comida, nos juntamos y comimos ahí. Es también brindarse con los vecinos y las vecinas. Las mujeres trans somos también vecinas que tenemos hambre, somos solidarias, pagamos impuestos, no somos solo como nos ven, como prostitutas u objeto sexual", expresó.

Informó que la Consejeria Comunitaria Diana Sacayán está funcionando con protocolo y se coordina las asesorías  por Whatsapp al 387 5494754. Es un espacio sostenido de forma independiente en Finca Valdivia.