Tras haber calificado de “brillante” la performance del equipo argentino que ganó sufridamente 1-0 ante Chile con gol de Lionel Messi de penal, el entrenador del seleccionado Edgardo Bauza comenzó a armar el rompecabezas para la visita de riesgo del martes a La Paz. A tal fin convocó a Lucas Alario, Iván Marcone y Matías Caruzzo por las bajas por suspensiones de Gonzalo Higuaín, Javier Mascherano, Lucas Biglia y Nicolás Otamendi, además de tener lesionados a Gabriel Mercado –quien ya regresó al Sevilla– y Emmanuel Mas. “El equipo perdió la pelota en los últimos 15 minutos de cada tiempo. Eso es lo que vamos a intentar mejorar”, fue la única autocrítica asumida por el técnico. El plantel fue licenciado hasta hoy, cuando vuelva a entrenarse desde las 16.30 en Ezeiza.

Después de la ajustada y deslucida victoria del jueves, quienes jugaron ante Chile realizaron trabajos regenerativos en el gimnasio, en tanto el resto efectuó tareas tácticas y fútbol en espacios reducidos.

Bauza, forzado más por las urgencias que por una idea y un estilo de juego,  deberá rearmar el equipo para visitar el martes a Bolivia. En la última línea, Facundo Roncaglia o Julio Buffarini reemplazarían a Mercado, en tanto Mateo Musacchio o Caruzzo jugarían por Otamendi. En la mitad de la cancha pelearán por dos lugares Guido Pizarro, Ever Banega, Enzo Pérez y Marcone. El volante de Lanús, tras ser notificado de su citación, afirmó: “Es una alegría que no se puede explicar. Es lo máximo que uno aspira como jugador, todos nos preparamos para esto”.

Asimismo, el técnico podría implementar un cambio de esquema y que sean tres los futbolistas que, junto a Angel Di María, jueguen por detrás de Messi y del 9, puesto que sería ocupado por Sergio Agüero, Lucas Pratto o Alario. Precisamente, la estrella del Barcelona –que convirtió el polémico penal del triunfo y superó el trauma del disparo desde los once metros errado ante el mismo rival en la final de la Copa América 2016– tuvo que resignar posiciones en el ataque, y se debió arremangar para cubrir falencias en la circulación, marcar rivales, recuperar balones y armar el juego, aunque su ímpetu fue decayendo a medida que los minutos pasaban y la desorganización continuaba. 

“No creo que el equipo sea ‘Messi-dependiente’”, sostuvo Bauza en el post-partido en el Monumental, cuando se le remarcó la excesiva dependencia del crack rosarino en el funcionamiento colectivo. Y consultado sobre el rendimiento del representativo que conduce, el entrenador aseguró: “Se jugó un gran partido. El equipo hizo un trabajo defensivo brillante. Sacamos adelante un partido importantísimo, que se cerró para mí cuando la Argentina se puso en ventaja”. El ex conductor de San Lorenzo, que consideró que el mal estado del césped de River “no influyó para nada”, ante el pedido de los periodistas que revele cuáles cosas no le habían satisfecho del rendimiento colectivo, el técnico respondió: “Me gustó todo del equipo. Para mí no jugamos un partido flojo; para mí jugamos un partido brillante. Siempre lo más importante es ganar; si uno juega bien, mucho mejor”. 

Por último, sobre los 3650 metros de La Paz, señaló: “No creo que podamos estar tan sueltos en la altura. Trataremos de sacar un buen resultado, pero no vamos a jugar igual en el aspecto táctico. Sabemos que Bolivia reservó jugadores para enfrentar a la Argentina”.